Dejar pasar el tiempo.
El tiempo que se desgrana.
Silencioso.
Ajeno.
Dejando marcas en el cuerpo.
Días y noches se suceden igual.
Siempre el incesante goteo de la autopista.
La misma ropa tendida.
Sólo las sombras modifican su presencia.
Sentimientos encontrados.
Búsqueda más allá de la razón.
No hay rutina.
No hay espera.
Dejar fluir las cosas.
Y con ellas el almanaque.
Ser un simple espectador.
desde oquedades sangrantes
donde el vértigo es incesante.
Donde la risa se congela
en un abismo desierto
Donde el sol apaga
La miseria humana.
Jazmin
Ana María Suárez
Texto agregado el 04-02-2004, y leído por 362
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
13-03-2004
La cotidianidad realmente mata, buena idea, buena ejecución. SicFaciuntOmnes
Ana María, un gran tiempo que he pasado en este tiempo de meditaciones y tus letras. Bravo. Gabrielly
17-02-2004
Una trsiteza que rueda como un bola de nieve.. tu poesia se engrandece
jas
un beso y un abrazo
ruben sendero
05-02-2004
Dramático retrato de quien se ha abandonado a sí mismo; de quien ha perdido, quizá, hasta el deseo de vivir, y se torna en simple espectador; deja fluir las cosas "Y con ellas el almanaque". Es una imagen muy triste por todo el realismo que encierra. Estupenda composición, como es tu costumbre Jazmín. Las estrellas que te dejo (5) tal vez iluminen un poco a tu personaje y lo vuelvan a la vida. Borarje