Las Aventuras del Capitán

En medio del mar en su barco, iba El Capitán, todos le conocían por su valor y por su inteligencia, pero lo que más recordaba la gente era su deseo de aventuras.

El Capitán Agu siempre acompañado de su fiel contramaestre Valentina, desembarcó en una isla desconocida.

Al llegar a tierra se dieron cuenta que algo extraño había allí, al cruzar un bosque quedaron mudos de asombro con lo que encontraron, ¡unos animales que jamás habían visto!
- un momento –dijo El Capitán- creo que son dinosaurios, acerquémonos más...
- ¡No Capitán! –dijo Valentina- puede ser peligroso.

Pero el valiente Capitán Agu quiso tomar unas fotografías y de a poquito se fueron acercando.
Vieron distintos animales prehistóricos y entonces desde unos árboles apareció un dinosaurio gigantesco.
- ¡Cuidado! –dijo El Capitán- ese es un Carnotaurus, de una sola mordida puede comernos.
- ¡Corramos pronto! –dijo la contramaestre Valentina.
- Tengo que sacarle una foto a este animal –exclamo El Capitán y corrió a subirse a un árbol, Valentina le siguió. Apenas terminaron de trepar cuando el Carnotaurus les vio.

Los pasos del pesado animal, tan alto como el palo mayor de un barco, remecían el follaje del árbol y casi cayeron, pero el dinosaurio vio una presa más grande y salió corriendo tras ella.
El Capitán decidió volver al barco, pero antes se llevo un gran huevo de dinosaurio, cuando Valentina se dio cuenta le pregunto:
- ¿Para que llevarse un huevo tan grande, Capitán? –a lo que El Capitán respondió
- es que quiero un gran desayuno mañana, como los que preparaba mamá
- ja, ja, ja, ja –rió Valentina
- ja, ja, ja, ja –rió El Capitán.

Ya en el barco pudieron escuchar, desde la isla, los bramidos y gritos de las bestias prehistóricas que se alejaban en el horizonte.

Fin