Domingo al filo de la medianoche y alguien
en estos mismos instantes está a escasos segundos
de cometer una traición, mientras otro alguien
está pariendo un corazón y quizás ni lo sabe.
Domingo al filo de la medianoche y alguien
encuentra una nostalgia, (que creía olvidada),
entre las rejas de una alcantarilla, y otro alguien,
a pocas cuadras de allí, imagina un fantasma sentado
en un escalón de la vereda de Rioja al 1400.

Domingo al filo de la medianoche y alguien
escribe un poema, y alguien se lanza a la aventura
mas loca del mundo, para asegurarse de que está vivo.
En tanto alguien casi se muere en la pieza 214
de cualquier hospital, al tiempo que en la pieza de al lado
alguien nace, nuevamente alguien nace.

Domingo al filo de la medianoche y alguien saborea
los últimos bocados de una extraña, de una hermosa historia.
Domingo al filo de la medianoche y los locos
y los vagabundos de Plaza Colón, contarán cuidadosamente
las gotas de rocío de las estatuas y en la esquina
alguien tomará el último colectivo a ninguna parte, soñando
en el trayecto con unos inexplicables ojos negros,
mientras el guarda pica los inexplicables boletos.

Domingo al filo de la medianoche y eternos enamorados
se besan furtivamente en cualquier plaza, a pesar
del vigilante y de la fina llovizna que ha comenzado a caer.
Domingo al filo de la medianoche y vos, que miraste
tantas veces por el vidrio de la ventana inventando
alguna quimera, te das cuenta de que el semáforo
de la avenida hoy no fue a trabajar, y que sos el
diamante mas loco y brillante de este mundo, a pesar de todo.

Domingo al filo de la medianoche y seremos los últimos en
abandonar al enemigo nuestros refugios de la madrugada.