Dejaste en mi esponja de baño rosada
tus células muertas;
tu esencia apestosa impregnada en mi almohada.
Tu paquete de navajas,
menos una que te robé.
Un pantalón de $200
y escritos en mi pared.
Un disco y
trece quemados
en mi computadora.
Un dibujo, un libro,
un par de alas nuevas
rotas.

Tu alma,
tu corazón. El hemisferio derecho de tu cerebro.
La identidad y el deseo.

Aún más recuerdos,
saliva y una erección.

Más lágrimas y 2 colillas
de cigarros.

No has saldado la deuda de mi existencia.
Mi anhelo de vida.
Te llevaste mi máscara y
mi
libertad.