Soy una anomalía.
Me dedico a aumentar los defectos ajenos.
Estoy tan cerca de odiarte.
Soy patética y estoy en el máximo esplendor de la decadencia humana que me consume.
Y sin embargo, me amas.
¿Me amas?
¿Crees que soy así por un desperfecto?
¿Por demencia?
Perfección.
Putrefacción.
Divinidad.
Todo se reduce a mí,
a mi sangre maldita y mi cuerpo corroído.
A mi alma inexistente, a mi falsa y efímera realidad.
No soy corpórea.
Mi fútil sonido es sofocado mientras vivo
o muero,
de dolor y por dolor.
Dolor ajeno.
Texto agregado el 25-11-2006, y leído por 86
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
25-11-2006
Uf; maravilloso como desencadenaste en ese final magistral***** Anti_Musa
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login