Una cuba más, el sabor de la coca se mezcla con el del brandy barato que acabamos de comprar, las cervezas en mi cuerpo han hecho estragos, el alcohol ha inundado mis sentidos, sin embargo mi sed por el vino sigue en aumento. El alcohol entra por mi garganta y recorre mi cuerpo hasta llegar a mi hígado que lentamente y a veces rápidamente pero sin dudarlo ni tantito digiere el alcohol y lo manda directo con una dosis de cotorreo y estupideces a mi cerebro que lo va almacenando, distrayendo a mis sentidos, haciendo mi risa cada ves mas frecuente y bajando mi nivel de inhibición e inteligencia. No se que horas son, solo se que estamos en las cañadas y sigue lloviendo, estamos en una reunión. La fiesta continua, mi grado de simpatía va en aumento, bueno eso digo desde aquí adentro no se si por fuera estoy haciendo el ridículo, pero mientras tanto me siento un comediante en plena función. La lluvia sigue, las cubas ni se sienten y mi cerebro cada ves esta más distante. Yo sigo escupiendo lo que se me viene encima no se si a la concurrencia le suene gracioso pero mi estado me lo permite. Ya es de madrugada nos subimos a la camioneta del carlillos, yo voy en el limbo, me siento perdidon. No puedo vomitar, mario collignon, charal, ernesto lopez, no puedes vomitar, me repito una y otra ves, las curvas son mis peores enemigas en esa noche. Llegamos a mi casa en cuanto oigo que la camioneta se retira empieza la función, entro como puede me acuesto como puedo pero mi cuerpo no me permite descansar, viajes redondos al baño toda la noche. Eso no era normal, una cruda así no podría pasarme a mi ni que me hubiera tomado 5 galones de tequila, no lo podía creer. Esto no es normal todos me lo dicen yo prefiero pensar que es un sueño pero los días avanzan y la cruda no se va. Entre sueños oigo que el doc dice que esto es hepatitis lo primero que me viene a la mente es, dejar la escuela, irme a chambear a estados unidos y después regresar y hacer una carrera corta en Unico y empezar de nuevo. Los días pasan y la hepatitis se hace mas real pero no es una hepatitis cualquier tiene un nombre muy peculiar que hace que la gente que lo oye se quede pasmada, el nombre aquel es hepatitis alcohólica. Lo cual hace que a pesar de que esta ultima borrachera sucedió hace mas de 4 años y medio todavía recuerde la sensación como si fuera ayer, esa sensación de mareo con cotorreo, hace mas de 4 años y medio que el alcohol no entra por mi boca e inunda mis sentidos, hace cuatro años y medio que no me despierto con nauseas y dolor de cabeza, hace 4 años y medio que no me levanto pensando en las estupideces que hice la noche anterior, hace cuatro años y medio que soy un sobrio mas en la noche, en víspera de que todo termine bien.