Me pides perdón,
por no se que cosa que has sentido
que tal vez en un momento de culpa
en lo profundo me ha herido.

Sin saber en realidad cual es la causa
escribes una frase helada
y la usas como una excusa
para cubrir la falta enajenada,

No se porque pides perdón,
si es acaso por la indiferencia,
o quiza por la fria oración
que exclama mi alma por tu ausencia,

Y cual ilusa fantasia
pretendes sellar con una palabra
lo que abriste con actos de alevosía,
sin darte cuenta
cavas mi tumba con tus mentiras,

Con ese maldito nombre
que tan solo es un nombre
pero que a mis oídos es
un estruendo destructor,
que con golpes, llena mi corazón de temor...

Es tal vez... Que no se merecer
el premio de tu querer?
o es simplemente que nuestros caminos
se dividen,
y tu no quieres seguir el mio,
y el tuyo para mi es prohibido,
lleno de escombros
y abismos enceguecidos
por el recuerdo abrupto de un fantasma
que no ha desaparecido,

No se si mi presencia en ti,
se apaga cada dia con la luz del sol,
nisiquiera sé, si realmente vivo en ti;
La duda emana con cada gesto
destructivo de tus ojos
con cada cruel beso vacio...

Y en medio de tu silencio
dices que me quieres;
Y con esto rompes mi mente
retumban las voces ausentes
la ilusión revive
y denuevo caigo en ti,
denuevo soy presa de tus deseos,
y aunque pretenda huir
solo me queda esperar a que posiblemente
en la caida, tú me quieras salvar...