Tu ausencia se siente, está en el aire como una bruma y me ahoga. ¿Por qué no estás aquí?, ¿a caso no ves lo mucho que necesito sentirte a mi lado?, en especial ahora que conoces mis sentimientos y no preciso ocultarlos, que puedo mirarte con ternura y observar con agrado como te sonrojas, que puedo disfrutar de tu risa nerviosa, esa risa infantil que siempre me ha encantado.
Te quiero, ¿no ves?, ¿no comprendes la enorme angustia que tu lejanía provoca en mi?, ¿por qué me castigas de esta manera tan cruel?.
Me falta tu aroma, me falta tu mirada inquisidora, necesito sentir el nerviosismo que me provocas, te has convertido en una droga, te has transformado en una parte de mi, y cada momento que no estás a mi lado, se siente como si me desgarraran un pedacito de corazón.
Es un dolor profundo y penetrante que se me anuda en la garganta y me impide respirar... estás y no estás... vives dentro de mi, siempre estás presente en mis pensamientos, mis emociones, tanto las buenas como las malas, son todas por ti.
No lo soportaré, no podré aguantar toda la eternidad que me espera antes de poder contemplar nuevamente tu belleza, y tener el privilegio de absorber el aire que emana de tu cuerpo.
No puedo obligarte a amarme de igual modo, mas no me niegues el placer de tenerte junto a mi....
|