El COLIBRÍ HAMBRIENTO Y LA BELLA FLOR
Por Alma Selene Ortega
Nov 2006
Cierto día de Abril un colibrí volaba en busca de una bella flor pensando: “hoy beberé de la mas hermosa flor del bosque, de sus pistilos comeré y volare hoy mas alto que nunca”
El colibrí voló y voló por el bosque bajaba en ratos al ver las flores, pero ninguna le gustaba lo suficiente, “tiene que ser la mas bella” decía
Y cuando por fin a los lejos vio una hermosa margarita, que feliz se abría al sol cantando a toda voz: “ Oh! Sol maravilloso que alumbras sin cesar, dame fuerza y alegría para el día poder empezar”
la flor llamada margarita se estiraba y se estiraba queriendo alcanzar el sol, sacaba sus pétalos y sus pistilos como quien estira sus brazos al aire y sonreía.
-“Hola! Mi bella flor, que deliciosos pétalos para comer, que bonita sonrisa de la cual alimentarse”. El colibrí volaba a su alrededor con los ojos entrecerrados pensando “ Hoy volare mas alto que nunca, he encontrado a la más bella flor”
-Hola¡ bello colibrí que te trae por aquí? No es bello hoy el sol?- margarita sonreía porque no sabia que el colibrí se la podía comer a ella para poder vivir y volar mas alto y le sonreía sin temor.
-Mi bella flor del bosque la mejor, hoy busco comida para volar mas alto, sabes tu donde la puedo encontrar? – el colibrí volaba cada vez mas cerca
- oh! Bello colibrí si hoy has de comer para volar más alto, pues busca en el bosque semillas, migajas o mosquitos hasta el atardecer, como que te lo dice margarita que encontraras- y la flor cantaba con la cara hacia el sol disfrutando sin saber
el colibrí muy extrañado porque la flor no tenia miedo le dijo: “oh! Mi bella flor, yo no como ni semillas, ni migajas ni mosquitos, a mi me gusta el néctar de los pistilos, el sabor de los pétalos de una bella flor, aunque esta baile al sol y se llame Margarita”
El colibrí voló cerca de margarita, queriendo comérsela, pero ella se movió rápido porque el sol al que ella le cantaba le daba fuerza, el malvado colibrí volvió a atacar y margarita seguía moviéndose, cantando oh! Sol maravilloso que alumbras sin cesar, dame fuerza y alegría para el día poder pasar”
-oh! Mi bella margarita, no te resistas a mi, que de tus pétalos comeré y de tus pistilos beberé, no ves que hoy mas alto volare” – el colibrí atacaba y atacaba a la flor cantante, que con fuerza se movía al sol, esquivando al insistente colibrí y cantaba: oh! Mi bello y hambriento colibrí, porque he de ser yo tu alimento, porque no una semilla, una migaja u otra flor?
-oh! Mi bella flor, no ha de ser otra flor, ni semilla ni migaja, ni un mosquito desabrido, has de ser tu, para volar mas cerca del sol!!- el colibrí mas enojado atacaba con mas insistencia, pero la flor no se cansaba, se movía y se movía, cantando con alegría.
-oh! Sol maravilloso que alumbras sin cesar dame calor y alegría para este colibrí poder cansar!!
Y margarita estiraba sus pétalos, hasta que el sol le contesto con un rayo de luz que llego hasta ella y el colibrí.
-oh flor del bosque que a todos alegras con tu energía, con tu canto, oh! Bella margarita, a ti te mando este calorcito para que tengas valor y alegría, ya veras que el colibrí pronto pierde su apatía, tu canta margarita, alégranos con tu voz, que es lo mas hermoso, tu canto de amor-
margarita sintió que se llenaba de amor por el sol, y se prometió cantando:
oh! Margarita, que cantas al sol, ya veras que este colibrí te amara mas que todos, sigue cantando con alegría.
El colibrí cansado ya por el sol tan fuerte que mientras a el lo debilitaba a la flor la hacia mas fuerte, sentía que el canto de la flor vencía su hambre, y se decía “ oh! Colibrí hambriento, si deberás volar mas alto, mas calor hará, y a esta flor ya no cantara, oye como su voy me enternece, escucha como su canto te enternece
Pero el sol era tan fuerte que el pobre colibrí se callo al suelo, con su piquito abierto de tanto calor, y la flor cantaba:
Oh! Mi cansado colibrí, deja que te de de mi néctar, que el sol me ha dado fuerza para tener mas, abre tu pico para que puedas beber.
Y la flor se inclino sobre el colibrí, apretó sus pélalos y pistilos para poder dar al colibrí su néctar, ya que el sol le había dado mucha fuerza.
El colibrí al tomar el néctar se sintió mejor, empezó a volar y dijo
Oh! Flor margarita, del bosque la mejor, me has dado tu néctar y has vivido como es eso posible? a cada flor que yo he comido se ha secado, ahora me arrepiento, pobres flores, y ahora que comeré? –desconsolado el colibrí se paro sobre una roca al lado de margarita a llorar.
Oh! Mi bello colibrí, no llores, mira que el sol nos da energía, nos da la fuerza para vivir, solo tienes que cantar, ya no llores, ven y canta conmigo y néctar para comer tendrás!!
Y así desde ese día la flor y el colibrí dejaron de ser enemigos, para convertirse en los mas cercanos amigos, desde la tierra, margarita veía al colibrí volar cada vez mas alto, y desde el cielo el colibrí cantaba al sol para que a margarita no se le acabara la alegría y juntos cantaban
Oh! Sol maravilloso que alumbras sin cesar, danos fuerza y alegría para el día poder disfrutar!
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