aqui yacia un cuento precario.
luego de este momento donde me apresto a escribir algo distinto que lo reemplase,
supongo que lo que quedara sera una nueva redaccion pero mas ajustada al restante relato.
hoy estoy bastante cargado de emociones pero no podria clasificarlas para diferenciar su origen,
simplemente me siento vivo en el sentido de estar presente de pies a cabeza.
el miedo a la muerte es como un vertigo,
en el setido de que el cuerpo fisico esta siendo utilisado de una manera alarmante.
finalmente quiero decir con todo esto,
que ninguna sociedad deberia fundamentar sus principios basicos de convivencia en paz sobre bases de condiciones tambien alarmantes,
sobre todo porque la cosa esta que es la vida no se habria inventado de ninguna manera unicamente para sufrir, mas bien diria que todo lo contrario,
y agragaria que a lo indeseable mejor dejarlo pasar de largo.
tengo grandes esperanzas de poder alcanzar a ser aunque mas no sea en algun momento de la vida,
un fracasado con todas las letras,
pero temo porque la dichosa fortuna me arrastre como un vendabal hacia el opuesto exito.
anhelo ser un estupido que no ve mas alla de su trompa y que todo lo que ocurre de injusto me resulte indiferente.
sueño con no tener nada al fin, y con vivir a la intemperie, y con cazar zorrinos para antes de soltarlos olfatearlos como si yo fuese su madre,
y pescar zapatos del fondo del rio podrido.
bueno, ahora hablando de endeveras,
desearia decir algo en serio que ademas sea coherente y que apele al raciosinio.
las palabras pueden llegar a expresar cualquier contenido de desiemos por esto es que la poesia no es ciencia.
de todos modos ustedes ya saben que a lo que me dedicare en adelante, sera a querer mostrar que tambien existe, en el sentido de cohabitar,
un costado metafisico dentro de la realidad tangible, que seria como un pedaso de fantasia real del propio mas alla metidisima en interjeccion con un conjunto de cosas sustanciosas en un mismo universo.
acto demostrativo que luego tal vez podra servir como ejemplo util, de una experiencia vivida,
con el afamado cielo que asomo su silueta movedisa para seguramente cumplir con el requerimiento.