Resurgir de nuevos corolarios,
Y el sol que entra por fin por la ventana.
Qué imagen tan barata y tan usada,
Pero qué aroma desprende todavía.
Crisoles de poesía
en envases de cristal.

Ahora es el momento de decirlo.
Punto cero, y todo vuelve a ser posible.
Tanto tiempo aquí que me echaba de menos.
Tal vez estas sean las únicas disculpas,
Que os puedo dedicar, amigos míos.
Así que hacedlas vuestras.

Qué bueno es volver a veros como erais.
Y hacer fiestas absurdas
con ladrillos y argamasa.
Qué bueno es todo nuevo comienzo,
Para despedirse de las convenciones del dolor.

Ahora es el momento de decirlo,
C’est fini, mon amour,
bon chance.