Se que muchos varones no seguirían los consejos de una mujer eficiente e inteligente en el laburo, torpe en cosas de la seducción, que camina por el sendero de un nuevo despertar tropezando constantemente.
Si embargo, la vanidad se abre paso para decirlo, sin importar que ninguno de esos que se entienden a si mismos sexos fuertes por simple contraposición al sexo débil, que denota, obviamente, que no pueden definirse sin recurrir al alter, lea estas resoluciones.
Se tolerará que entiendan este manifiesto como meras palabras despechadas, porque la connotación es la de entrañas luego de un fino bisturí.
Luego de estos ambages y advertencias, vamos a lo sutilmente anunciado:
Nunca, pero nunca, le digas a una mujer a la que coqueteaste irresistiblemente que has decidido no llevarla a la cama, menos si argumentas, dejando entrever lo siguiente:
es vulnerable
sabes que se enamorará de ti
pues un buen sexo sin compromiso es para otras mujeres.
ella es una mujer que tiene un aura tan superior, que no puede verse inmiscuida en los placeres fálicos.
Y más patético,
el valor trascendente es la amistad,
al mirarla se hizo la pregunta esencial:¿ que aprenderé de esa mujer inteligente, atractiva y rica que he encontrado en la vida?
Para el remate,
responde en una nimia interpretación budista:
como su karma es sólo su certera seducción, ante lo cual sabe que a ella le gustas y a ti, también, te gusta, sin embargo, te inquieta su muy recto fondo, por ello sexo no es lo que con ella quieres, no es lo que viniste a aprender.
Para la ejecución terminal,
que entre ambos no puede existir sexo sin compromiso, más que nada porque ella no puede tenerlo, aún cuando sabes que tendrías un encuentro increíble,
pero su rectitud inhibe tu seducción, ante el convencimiento que ese fondo recto femenino podría enamorarse de ti.
Y en los corolarios clichés
Que la respetas mucho
Que introducirse en la cama no sería el paso correcto.
Esta parte es exquisita, la argumentación narcisista,
aunque no te cuesta nada ir a las sábanas con ella, como aseguras, no te enamorarías, no te quedan las relaciones asimétricas, por eso has optado por ser un catalizador de su arte, que radica en esa alma inquieta, pues el arte es la escritura de un deseo transformado y así tú eres un motivo menor, el verdadero motivo es ella
Luego del inevitable suspiro les digo queridos deseados..........
Patrañas.
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