Cuando llega el invierno, "sus brazos" me transportan, a años más tiernos. A días de mi infancia cuando todo se impregna, del aroma que dejan las castañas asadas. Gorritos y bufandas narices coloradas ¡cuanta añoranza!. Cuando llegue el invierno, su frió ira "tallando", mis viejos hueso.
Texto agregado el 21-11-2006, y leído por 358 visitantes. (7 votos)