Tengo una invasión de pensamientos en mi cabeza, que se retuercen como parásitos y se reproducen como tales... oprimen mis ideas reteniéndolas para si, acortando mi libertad y ahogando mis deseos
Desgano...sensación de cansancio... tantas emociones y a la vez ninguna..una tormenta de confusión resuena en mi mente.
Quisiera correr.. gritar.. si así puedo desalojarlas de mi. Explotar y vivir tranquila de una vez, liberarme de mis fantasmas.. pero debo callar, para no importunar a quienes me rodean, debo disimular para que mi tristeza no acongoje a quienes amo...
Debo seguir haciendo el papel de fuerte, de alegre, de risueña...de buena hija, buena hermana, buena amiga, buena alumna... estudiar, ser responsable, entregar lo que todos esperan de mi. Cuando lo único que quiero es irme a negro, encerrarme en una sala oscura y alejarme de todo pensamiento, para poder al fin liberarme de tanto tormento, angustia sin fundamento y dolores de dudosa procedencia...
Mis fantasmas no existen sino dentro de mi, pero son tan grandes, tan reales y poderosos, que tienen la facultad de doblegarme a ellos y quitarme la capacidad de resolución.
¿Cómo encuentro la cura de un sufrimiento de origen desconocido?