Doce segundos y algo más Tras el tiempo de espera Impulsado por el viento que empuja la emoción Se inicia la molienda de ligamentos y tendones. Un crepitante corazón entusiasmado Busca eternizar el tiempo infinito. No hay llovizna, el sol desaparece, los gritos se apagan Todo parece flotar. Tus manos sacudiendo los temblores En un intento de arrancar al aire un suspiro Mientras tanto tus caminos se recogen a tus pies En metálicos azotes. La gota de sudor levanta tu alma De los momentos sufridos en la frenética búsqueda del fin. En aquel momento cuando todo es movimiento Y solo existes tú. Serán tus doce segundos y algo más. roantar
Texto agregado el 20-11-2006, y leído por 74 visitantes. (1 voto)