DEL OFICIO DE CUENTERO!
El escribidor es como un rio: corriente continua de palabras.
En su trabajo solitario y callado, el cuentero va arrancando, con su pluma, recuerdos a la memoria y al tiempo; su silencio esta cargado de palabras; su soledad acompañada de espacios y personas.
¿Sera en las primeras horas del alba, cuando nuestro narrador va desgranando, entre sus dedos, la madeja del pasado con la mirada perdida por entre las brumas de la mañana? o , es mas bien revolviendo entre las hojas de ese otoño con olor a castañas, cuando sacudiendo la memoria , sujeta con su pluma los recuerdos?. Quiza, seran las sombras del atardecer de invierno, con la luz tamizada por la helada, las que vayan reflejando en el cristal de la ventana de su escritorio las estampas de la vida que fluye como el rio del tiempo.
Cuantas anécdotas, leyendas, canciones, relatos de peregrinos, cuentos de vieja, historias, apuntes, vivencias y recuerdos inician sus andanzas subidos al rocinante del quijote de los libros!. Narradores de esa cotidianeidad que va hundiendo en nosostros la raiz de la unica patria: la lengua; forjando con cuentos, chascarrillos y romances la historia; llenando los sentimientos con letras y pintando con imagenes las emociones. Expresando con palabras los sentimientos, interpretando el lenguaje de la noche, descifrando el arcano de la vida, robandole en suma espacio al tiempo, para que se sepa, para que esa memoria colectiva quede esculpida en la piedra mas dura del planeta!
|