Lunes 20, desperté de una noche silenciosa,una noche llena de sueños, llena de risas, llena de sorpresas. Pero mi descanso hubiese sido eterno; si, claro que si, pero dos pájaros que cantaban en mi ventana -que hermosos se veían- me hicieron sonreír ante tales piruetas y cánticos que me decían: -ve, levantate y anda.
Pero no podía mover mis piernas, no podía articular una frase sólo estaba ahí postrada en una cama mirando un par de pájaros. ¡Oh! qué rabia más dominante aquella, qué ganas de romper sus hermosos bailes. Ellos caminaban, volaban, cantaban...y yo, claro yo ahí siendo el hazmerreír de un par de alados, pero no grité, simplemente callé y los seguí observando y seguían llamándome.

Martes 27,-¿Otra vez ustedes?- dije al momento de despertar, ver a esas avecillas mirándome, de frente, erguidas, en silencio, serias dentro de su mundo; me asusté, vaya que sí lo hize. De pronto me vi rodeada de una enorme caja, entonces comprendí que todo había sido un sueño, que no era real tal belleza de dos pájaros que me venían a visitar. Era obvio, ¿quién visitaría a una inútil y tonta como yo?...Luego intenté despertar pero no pude, seguía envuenta en esa caja. De pronto comenzé a sentirme ahogada, asfixiada, desesperada. Entonces desperté, y vi una realidad que ¡por Dios nunca quisiera haber visto!.
Era el mundo en el que vivo, un mundo lleno de mentiras, de engaños, de gente superficial, sin ideas, controlados por una dictadura -¿Dónde esta la libertad de acción?- ya nada ni nadie era como antes, volví a comprender que estaba soñando; un mundo asi de horrible no podía ser verdad, entonces cerré mis ojos y volví a esa caja cada vez se hacía más pequeña...más y más pequeña.
Entonces grité, desperté, me levanté de la cama, miré a las aves y tomando sus alas escapé.
Cuando al fin solté sus alas sentí que aún podía vivir, y usando mi manos comenzé a escribir. Todo era muy claro, comenzé asi: Lunes 20, desperté de una noche silenciosa...