Camino oxidado
insistencia en lo de siempre.
A pesar de los ocasos repetidos,
olvidé el color de sol.
Avancé sin avanzar,
la rutina me hizo ciego.

Despertar a los sueños
en nocturno delirio
tiemblo otra vez.
Olvido a olvidar
inquieto,
renazco entre palabras.

Se alza la mirada
presencia inesperada
luz que enfrenta,
recuerdo de otras noches solitario.
Reclamaba por un beso,
exigiendo mis respuestas.

Te recuerdo,
otro instante del futuro.
Con las alas desplegadas
esparcimos los deseos en el viento,
conseguimos atraparlos
con las manos enlazadas,
memoria que no es frágil
se desplazan los olvidos tormentosos.

No reclamo por un beso,
aprendiendo los caminos a tu boca.
Me enciendo en tu mirada,
multiplico los intentos.
Entre pausas y silencios
se reinventan las ideas.
Sueños solitarios,
que empezamos a habitar.

Recogimos los colores necesarios,
dibujamos mundos nuevos.
Cielo que renace,
embriagándonos de estrellas.
La costumbre es hacerlo cercano.
Respiramos.