Cerré los ojos hace apenas dos segundos, intentaba ver un poco mas alla de los sueños grises y repetitivos , buscaba uno nuevo, algo que sofocara la noche y le apretara lo suficientemente fuerte por el cuello para no dejar que se fuera con los rayos matutinos.

¿Será que las aves suicidas han volado muy lejos de mi?

Tu ausencia ya no pesa tanto como esa presencia insistente que se hace cargo de desgarrar todo pensamiento ambivalente reduciéndolo todo a un insipido blanco o negro, para ti no hay tonalidades, es una dirección o la otra, siempre lo ha sido, tal vez por eso sea que prefiero llevarte la contra, pintar manchas rojas en tu mundo bicromatico. No puedo pensar en lo aburrido que seria caminar a lado tuyo... asi no podria extrañarte

Si la realidad se dignara a dar la cara al menos por una noche, si el viento me perdonara el agravio y me reconfortara como solía hacerlo. Entonces me volveria igual de tonta que de madrugada, me perderia contigo por cualquier páramo, dejaria que mellevaras del brazo al gélido refugio en el que duermes siempre.

Es entonces que agradezco a los dioses por colocarme el corazón tan lejos de la cabeza, asi me dejan la opcion de arrancarlo yo sola para amarrarlo de nuevo al craneo, al fin de cuentas es ahi donde pertenece.

Y sigue siendo leve la incisión y la operacion un deleite
Abrazarte no es opción para helar penas cuando estas a mas de un milímetro de lo que siento

Sigo aqui sentada en la cama, sin atreverme a darle la cara a lo que sigo sintiendo, evitando a toda cosa cualquier indicio de lamento, eliminando todo esbozo de muerte adelantada. Una nueva lágrima se añade indecente al repertorio, corren a la izquierda los restos de felicidad de la noche pasada, los ojos ya no se abren por voluntad propia y los sueños empiezan a pensar que un balazo en la nuca es mejor idea que sentarse a esperar rosas de tu parte