Hoy mis poemas no tienen sentido.
Mi mano se aferra a la pluma
y es ahora mi cabeza la que no puedo parar.
Esta melodía no tiene rima
y tu sonrisa se robó el ritmo.
Como voy a dejar de escribir
si mil cosas son las que hoy vuelan por mi cabeza.
Ya es tarde para atar todo lo suelto dentro de ella,
y vos hace tiempo que no caminas por acá.
Cómo sabré hoy dónde estas,
si lo único que me dejaste fue una foto y un adiós.
De noche cuando miro las estrellas,
me pregunto dónde estas.
De día cuando miro las nubes,
les ruego si me pueden llevar.
Y allí te encuentro al final de la canción,
cambiando las palabras de lugar.
Evitando lo que hubiese sido un triste final.
Los versos decían que ya no debía buscar más,
que esos días secos de noviembre quedaron atrás.
Pero cómo puedo seguir aferrándome a vos,
si lo único que tienes es dolor…
Hoy solo quiero terminar esta canción
y olvidarme por un tiempo de vos.
Tengo que empezar a creer que cuando cierro los ojos
el mundo no desaparece…
1, 2, 3 …. Adiós