“Una historia de héroes comienza con el origen de los villanos”

De la verdadera historia de los inmortales los mortales no hemos visto más que un vistazo comencemos por lo básico, el bien y el mal, sabemos que sostienen una guerra de millones de años que nunca acabará, Lucifer el villano, Dios el bueno, pero las cosas no son tan simples, tal vez no seamos más que piezas de ajedrez, los planes de este mundo se hacen y se deshacen, cada bando con su estrategia, moviendo las piezas claves, Lucifer jugando siempre con gambitos y Dios protegiendo sus piezas lo más que puede, La jugada que puso en jaque a Lucifer fue la religión y en un principio fue bueno, pero rápidamente se fue corrompiendo, además Lucifer realizó una jugada parecida desde los casilleros negros, las sectas, la gran mayoría no son obra suya pero una en especial sí lo es.

Esto nos remonta a varios años atrás, cuando un hombre llamado George McMillar conocido como un simple ladrón cayó preso y condenado a cadena perpetua debido a un asesinato en uno de sus asaltos. Sin embargo logró escapar unos años después y logró formar su propia sociedad, amasó enormes cantidades de dinero con la mafia y tuvo una vida fácil durante varias décadas, hasta que ciertos problemas internos le costaron la vida.
Fue así que McMillar murió y quedó hundido en una profunda oscuridad, cuando un hombre lo sacó de allí, él estaba muy sorprendido por el mundo que se abría ante sus ojos
- Señor McMillar, – dijo aquel extraño hombre de espaldas – tengo un trato que usted no podría rechazar.
- ¿Quién es usted? – Preguntó un poco asustado – respóndame, tengo contactos podría matarlo si quisiera.
- No me haga reír, que es la muerte para un inmortal, aquí usted esta solo, aquí mando yo, yo soy el dueño de tus pesadillas, yo me encargo de toda la basura que llega aquí, todos aquellos que no conocen el verdadero mal me dan asco, yo soy el Diablo en persona, yo soy Lucifer.
Se volteó y McMillar quedó atónito ante su imponente figura, su cabello negro y largo hasta su cintura, vestia un traje blanco sin mangas en sus facciones perfectas había una sonrisa maliciosa y sus ojo estaban llenos de odio y dolor.
- ¿Qué quiere? – exclamo McMillar ya muy asustado.
- Si usted me trae a su joven hijo yo no lo mandare a las sombras, si se niega vivirá una eternidad en la oscuridad.
- ¿No tengo opción?
- Déjeme pensarlo – dijo en tono irónico – no.
- Está bien, trato hecho.
Ni bien hubo dicho estas palabras regreso a su hogar como si nunca le hubiese pasado nada, en un principio consideró de que todo había sido un sueño, pero había sido una experiencia tan realista que tuvo que aceptar la verdad.
Su hijo desconocía de la vida oscura de McMillar y con el muerto ya no tendría inconvenientes en tener una buena vida, pese a que McMillar era sumamente cobarde el cariño hacia su hijo era mas grande que sus miedos, así que salió con la intención d encontrar un sustituto

Hace poco tiempo había conocido a un joven pandillero llamado Denis Brock a quien había encargado algunos trabajos menores. De este joven se podría decir que su pasado y presente era un asco, no tenía un porque en el mundo. McMillar lo fue a buscar y decidió hacerlo pasar por su hijo
- Lucifer, tengo a mi hijo. – grito McMillar.
Lucifer a sabiendas de que McMillar no había cumplido su palabra decidió traer a Denis al Infierno.
- McMillar – dijo – no me engañas, ese chico no es tu hijo, aun así me puede servir, pero como no cumpliste tu palabra, adiós.
Y McMillar fue tragado por las sombras con un chasquear de dedos.
- Así que usted es Lucifer – dijo Denis con total tranquilidad – pensé que seria más feo.
- ¿Tan feo como tú? , es broma. No por nada me llamaron el ángel de luz, pero esas fueron otras épocas, ahora lo que quiero es tu ayuda.
- ¿Que deseas?
- Quiero que vayas por el mundo humano y traigas a todo los jóvenes que puedas, y si tienen oscuridad en su corazón mejor, formaremos una secta la más fuerte de todas.
- Y que recibiré a cambio.
- Tú serás su líder, además de tener vida eterna, si algún día llegas a morir serás un demonio a mis servicios.
- Bueno, no tengo nada que perder.
- Entonces aceptas
- Sí, desde luego.

Al regresar al mundo mortal, Denis decidió que se llevaría a la pandilla a la que pertenecía, más solo lo seguirían si lograba mandarles y para ello debía convertirse en su líder, retó al actual líder y pasó el tiempo entrenando con Lucifer, sus habilidades físicas se incrementaron de manera vertiginosa, los métodos de entrenamiento de Lucifer son los mas rápidos y efectivos pero también los mas rigurosos y peligrosos.
Cuando llegó el día de la pelea el rival de Denis no dejaba de lanzar golpes al azar y patéticos de todos los pandilleros, que Denis esquivó fácilmente, luego sacó la navaja y Denis permaneció inmutable, Entonces Denis usó su mano como si fuese una espada, le atravesó el pecho justo en el lugar del corazón, giró su mano en el interior y sacó su mano roja., algunos salieron corriendo pero otros se quedaron observando con una mirada maligna y entusiasta, y en el mismo callejón donde Denis peleó Lucifer los llevo a un terreno del Infierno.
- Saludos – dijo Lucifer – este terreno, se llama el Infiernillo, no se vayan muy lejos no hay aire en el resto del Infierno, si quieren morir pueden irse.

Allí estaban todos ante las ruinas del Infiernillo, en sus buenos tiempos el Infiernillo fue una de las ciudades más concurridas del Infierno, los antros, los bares, los vicios, un paraíso para los demonios y las almas lujuriosas, pero esos días se acabaron cuando del Paraíso bajaron un sinnúmero de ángeles liderados por un general arcángel, al propio estilo de los demonios tomaron la ciudad en un ataque sorpresa de ahí solo un ángel volvió y fue exiliado de Paraíso por actuar vehementemente ignorando las ordenes de Dos de nunca atacar en vano, la ciudad se perdió para siempre y solo quedaron algunas ruinas y un gran desierto.

Volvamos a la historia...

Muchos de los muchachos estaban sorprendidos y estupefactos, la mayoría de ello eran ateos y no creían que existiera Dios y mucho menos el Diablo.
- Como Dios llevó a su pueblo a su tierra prometida – dijo Lucifer en tono orgulloso – esta tierra es para ustedes, bueno pasen al templo allí les espera un banquete de lujo.

Fue una empresa prospera, pero eran mortales y algunos morían de viejo, otros eran asesinados y algunos morían por estúpidos.
En cierta ocasión Denis se encontró con un demonio de bajo rango, pero la diferencia de poder entre un mortal y un inmortal es abismal y fue así que Denis fue muerto. Esto causó gran furia en Lucifer Denis resurgió como un demonio y tomó venganza de su muerte, pero así como demonio ya no podía ser de gran utilidad.
Al final solo quedaron demonios en la secta, ellos pensaron en la posesión pero Lucifer dijo que eso no serviría, al final Lucifer decidió una cosa.
- Dejare una puerta abierta para aquel que pueda serme útil, y yo sé lo que necesito.

Pasaron varias décadas hasta que alguien con el corazón lo suficientemente pútrido encontrará la puerta al Infiernillo, ese alguien fue Catherine Jonson, una chica muy hermosa pero a la vez malvada (más que malvada yo la llamaría put*), le encantaba jugar con los sentimientos de los demás, no había ningún motivo en especial, ella sencillamente era así, la Secta del Infiernillo había dejado un portal abierto que solo podría pasar alguien con el corazón podrido, Fue así que descubrió un extraño portal detrás de un gran árbol que estaba en su casa llegado el momento. Temerosa Catherine atravesó el portal y no veía nada.
- Bienvenida – dijo una voz que no se sabía de donde salía – te estaba esperando.
- ¿Quién eres tú? – dijo Catherine en tono desafiante.
- Yo soy Lucifer mi querida niña – contestó y Catherine apareció en el Infiernillo, frente al hombre de cabello largo – soy Lucifer.
- Guau, ¿pensé que eras feo? Pero estas muy bien
- Porque todos dicen lo mismo, Dios porque me dibujas feo, ¡pero te voy a hacer sufrir por dibujarme con cola y patas de chivo! , perdón, volviendo al tema necesito tu ayuda Catherine.
- ¿Que clase de ayuda?
- Te he visto crecer y veo que eres una chica con muchos encantos y que los sabes usar apropiadamente – dijo rodeándola y mirándola.
- Gracias.
- Mi joven seductora; te pido que me traigas la mayor cantidad de chicos que puedas conquistar.
- Y, ¿qué gano con eso?
- ¿Qué te parece belleza eterna, dinero?, Es lo que siempre has deseado.
- Me convenciste – dijo la vacía chica a sabiendas de que Lucifer cumpliría – traeré a mis enamorados aquí.
- Además debes traerme mas chicos después, tendrás un trabajo.
- Ya hablaremos después.
- Esta bien, pero por lo pronto regresa y trae a tus enamorados.
- ¿Cómo regreso?
- Por donde viniste – dijo Lucifer señalando el portal – ahora ve.

Catherine salió del portal y sin dudarlo ni reflexionar fue en busca de su primer enamorado Josué.
- Josué – dijo cuando lo vio – ¿recuerdas ese árbol que esta en mi casa?
- Si donde nos escondíamos – dijo el ingenuo - ¿qué tiene?
- Quiero que nos veamos detrás de él a las cinco de la tarde.
- Está bien.
Luego fue corriendo hasta la casa de Franco, toco la puerta desesperadamente y casi le golpea la cabeza cuando esta se asomó para ver quien era.
- Franco veme a las cinco detrás del árbol de mi casa – dijo ella.
- Sí pero... – dudo el chico – iré.

Entusiasmada fue por el último de los tontos enamorados, Tom.
- Tom – dijo – ve al árbol de mi casa a las cinco.
- Allí no fue donde nosotros hicimos...
- Sí, sí – interrumpió Cath.
- Estaré allí.

Catherine estaba esperando ansiosa detrás de árbol junto al portal, cuando dieron las cinco los tres chicos llegaron.
- Cath ¿quién es él? – pregunto uno.
- Yo soy su enamorado – dijo el cuestionado.
- No, yo soy su enamorado – replico el otro – dile Cath.
- No yo.
- No yo.
- No yo.
Y se fueron a los golpes Catherine se apartó de ellos, riéndose. Mientras peleaban una mano enorme, puntiaguda y negra salió del árbol y arrastro a los chicos, luego salió otra mano y dejó un cheque del banco valorizado en tres mil dólares, Catherine escuchó a Lucifer dentro de su cabeza: “por cada chico que me traigas te daré mil más”; y Cath exhibía una risa tonta mientras daba brincos hasta su casa, para cambiarse e ir y pescar tontos. ¡En que problema se ha metido al mundo!

Mientras Denis se acercaba a Lucifer en una habitación de su templo, Lucifer estaba sentado frente a una especie de computadora pero en vez de un monitor había muchas nubes flotando.
- Ya tenemos control sobre las mentes de los recién llegados y extirpamos su alma – dijo.
- Excelente, eso es lo que más me gusta de los humanos – dijo Lucifer – tienen una mente muy débil, bueno la mayoría.
- Perdone que me entrometa pero ¿quiénes son esos niños en las nubes?
- Oh, ellos me ayudaran algún día, son como peces y yo soy el pescador, solo pongo los anzuelos ellos los muerden.
- Me retiro, señor.
- Está bien Denis, además estoy muy ocupado.


Continúa… Capítulo 01