MANANTIAL SEXUAL
Inundabas mi cama con tu hermoso cuerpo
Y nos movíamos como si lentamente nos ahogáramos entren las sabanas,
Estabas desnuda como Dios te trajo al mundo,
Tan divinamente desnuda que la belleza se reflejaba en cada parte de tu cuerpo,
Nos abrazábamos como chocan las olas en la mar,
Y creábamos un concierto que ni Mozart, ni Vivaldi hubieran podido soñar.

Flexionábamos nuestros músculos,
Mientras nuestras pelvis chocaban con compases musicales
Nuestros brazos envolvían nuestros cuerpos como el gusano hace su capullo
Para convertirse en mariposa,
Tus labios hacían parte de los míos;
Y seguía la orquesta de explosiones de piernas, brazos, besos, y genitales.
De un momento a otro el tiempo perdió su rumbo
Y nuestros espíritus percibieron las luces celestes de un orgasmo
Y cerramos la faena con un profundo suspiro.