Finjo que me siento bien,
adoro los instantes presentes,
me colmo de manjares,
no me sacio, como se debe.
Y no es por finjir, sólamente,
es porque me siento así,
lo admito, sin decirlo fuerte,
lo escribo y me delata.
No es nada,
y es mucho, a la vez,
no quiero darle importancia,
y engloba mi vida, realmente.
Me duele no ser nadie,
me alegra ser como soy,
me duele cada instante,
lo revivo, tropiezo,
sólo soy. |