La calma...
el rey arriba
y la sabana azul fluyendo como siempre
como la propia vida

La estrella se esconde
y la sabana se tiñe de rojo
como cuando se pierde
la inocencia de la vida
y empieza el verdadero enojo.

En ese paisaje
había una cabaña
pequeña por fuera
y eterna por dentro,
donde te ame
una y veinte veces.

En un pequeño patio
cuando llovía
el viento con las rendijas jugaba,
y la casa se movía.
Y mientras lo hacia, en ti me acurrucaba
ese momento para siempre y nunca
en mi mente se grababa.

Vamos
que ya pasó la tormenta
por lo menos afuera
que en mi corazón hay tempestad
Y de a poco se hunde
el barco de la esperanza.

Por ahora disfruta
que este momento es para ti
Y mientras el sol tiñe de rojo la vida
sabemos que queda poco tiempo.

Y que hay que volver
a esa selva de cemento
donde muere la ilusión
y el sentimiento esta prohibido
con pena de muerte.

Olvida las penas
que aquí no existen
ya pasaron
como la propia vida
que ya no nos queda.