Mirame lanzandome al vacío,
con ambos brazos abiertos,
sin ver que hay al fondo del precipicio
¿oucltará la niebla un paraiso
o será el mas profundo abismo?

No lo se, ni me importa
no saberlo hasta tocar el suelo
y morderlo con mi boca.
Puede ser un dulce
o el mas terrible veneno.

Puede que caiga,
y me hunda en el lodo,
pero puede que ascienda,
y me veais brillar junto a la luna,
eterna compañera de mis sueños
y ultimamente, también de mis desvelos.

Todos las posbilidades
bién mezcladas en la baraja,
yo me apuesto mi vida,
y que sea lo que el destino quiera.

Quizas caiga, quizas ascienda,
quizas muera de dolor
o reviente de felicidad,
pero siempre sabré
que durante un instante,
he volado sobre este mundo,
con los brazos abiertos en cruz.