Erramos antes, juntos.
Mi tribu nómada ya no es mi tribu, porque los caminos me saludan como si nada, como si nadie.
Las ruedas trasladaban nuestras cosas viejas de sector en sector; Viña-Santiago-Rancagua-Viña-Copiapó-Santiago... Pero ya después de atravesar Atacama de vuelta no éramos los mismos.
Quién vuelve del norte no se queda homogéneo de leyendas ni tierra.
Ahora casi no queda tribu, salvo pandillas dilatadas que de distancia en distancia lloran soledades y emprenden nuevos viajes.
¿Que va a ser del mar de Valparaíso y Viña que transpiro a duras penas en estas axilas migratorias?
Texto agregado el 17-11-2006, y leído por 107
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
17-01-2007
pues lo mas probable s que acaben bajo el roll-on antialergico y pehacheneutro de la ciudad que nos traga. ¿Le apetece una cerveza?. Pago yo, y le prometo que tambien la convido a aceitunas elcorinto
es triste en lo que se ha convertido lo que tanto hoy se defiende como civilización. Esta, como se pretende me parece sinónimo de: una
gran devastacion de la vida, lo vivo y lo amoroso. benluthor
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