Capitulo 1; Segmento 1.

Era una casa enorme, más bien era un palacio y hasta me atrevería a decir que los palacios más finos del viejo mundo envidiarían la grandeza de su hermosura.
En la cabecera de la mesa estaba El, ese caballero, de sangre francesa y de corte ingles....
¿Rara mezcla no?
A su lado una dama y para seguir complicando las cosas ni Francesa ni Inglesa... Italiana era la doña, madre de 2 hijos, y que hijos... la educación y las bunas costumbres eran parte de su ser.
Juliana era su nombre, la bella Juliana...
Ahora pasamos a Amanda, la hija mayor, la belleza de Afrodita es era poca comparada a su deslumbrante rostro, su perfecta y tersa piel, ese cabello dorado que caía enmarcando su cara como un marco que oro sólido y fluido como el elíxir de los dioses.
Y por Ultimo Ándre, es pequeño, un niño ingenuo y llego de sueños y aspiraciones...



El Señor estaba sentado a la cabecera de la mesa como era de costumbre en la cena, pero aquel día era diferente, papá había remodelado la pieza del ático, aquella pieza oscura y solitaria en lo alto de la torre mayor, y El les dijo a sus hijos
-Mis niños, en ningún caso por ningún motivo ni razón entren ni miren que hay dentro de esa habitación. Es una orden...- y un silencio fantasmal como nunca lo hubo en aquel hogar, se sintió en todo rincón de la casa....


-Porque? yo quiero saber que hay allí!!!- dijo con cara inquiera el niño Ândre.
-Si padre, porque? después de todo...- vacilo un momento- Es solo un cuarto más como existen muchos en esta gran casona- dijo siempre respetuosa la joven Amanda.
-Pues miren mis queridos hijos, los padres debemos protegerlos de cosas que a sus edades y que talvez siempre puedan ser impresionantes y hasta incomprensibles para sus mentes y sobre todo para sus "almas" y "corazones".
-De todas formas algún día, cuando tu no mires, yo mirare por la cerradura de esa puerta... jijiji- hablo juguetón el travieso niño.
-La verdad padre, no se que puede merecer tanto misterio tuyo, pero eres esta es tu casa y yo obedezco tus reglas.
-¡PERO TU DEVERIA APOYARME MALA HERMANA!- dijo sulfurado Ândre- ¿De que lado estas?.
-Eso es más que ovb...- Ya basta- interrumpió el padre- No se entra y se acabo, ¿Han comprendido?.
-Si- dijeron a coro los hermanos y se retiraron a sus habitaciones mientras se hacían gestos y morisquetas, uno de una molestia envidiosa y la otra de triunfo y glorias.

Y así se encerraron, cada uno en su propio mundo, entre cuatro paredes intentando oír lo que sus padres hablaban e el comedor, como lo hacían cada noche.
Pero hoy otro suceso extraño, sus padres no hablaban, la verdad es que no se escuchaban sus palabras, y eso era porque no estaban en el comedor ni en la sala, estaban en la biblioteca, la fría y oscura biblioteca a la que Ândre se a negado por años a entrar. Y ahí, donde no podían oírlos hablaban.

-No pueden saberlo querida, nunca, estando yo aquí o no-
-Pero... son muy inquietos y muy inteligentes, no tardaran en descubrirlo. Sobretodo Amanda-
-No, no lo harán porque se los eh ordenado y son niños respetuosos y bien educados. Pero la verdad es que temo por su bien estar-
-¿Porque no te lo llevas de aquí?, por favor llévatelo!
-NO! no puedo, se quedara y se acabo y si es necesario pondré guardias en esa puerta y tu tienes que ayudarme.
-Esta bien querido, pero yo llorare cada noche por esto... Lo se...-


Y así paso, nadie nunca siquiera pregunto por cuestión alguna relacionada con aquella puerta,
Ni siquiera Doña Juliana se acercaba a ella.
Pero poco a poco la incertidumbre crecía entre los niños que especulaban sobre los ángeles, demonios y duendes que sus mentes creían estaba escondidos tras esa llave. Pero no entraban, respetaban la autoridad, pero nadie sabia hasta que punto los niños aguantarían su curiosidad...
____________________x____________________


Capitulo 1; Segmento 2


Ândre estaba sentado a un costado de la cabecera, el gustaba de sentarse cerca de su padre para oír mejor sus historias, pero ese puesto aunque ya eran pasadas las 8:30 pm estaba vació, cuando la cena se servia puntualmente a las 8:00 pm.
Al costado derecho Amanda, con sus dorados rizos recogidos para a elegante cena y con un vestido de seda fina e hilos de oro, los ángeles casi envidiarían hermosura y aunque ya lo eh comentado antes no puedo dejar de exaltar tal perfección si la tengo ante mis ojos.
Y al lado izquierdo Juliana, envuelta en un satín verde oscuro con toques dorados tan preciosos que hacían de ese vestido una obra de arte.

-Su padre no bajara hoy, tiene trabajo que hacer-
-Jiji!... eso significa mas postre para mi- agrego Ândre
-Esta obcecionado con ese cuarto. Hace semanas que ese puesto esta vació, hace días que no le veo ni la cara- dijo controlando su sulfuracion Amanda.
-Tu padre tiene un trabajo muy importante y...-
Nada madre, nada- termino Amanda bruscamente levantándose de la mesa y retirándose como jamás antes lo había hecho.
-Ândre miraba con los ojos apunto de llorar-
-Amanda ven aquí- decía Juliana mientras Ândre estallaba en llanto.

Juliana se levanto y brazo a su hijo secándole las lágrimas le dijo -Mi Ândre, mí siempre dulce Ândre-
y Ândre seguía en un llanto ahogado.
-No llores más, ya verás como todo va a estar bien. Ahora vete a dormir- y camino por el pasillo.

Y así quedo Ândre, solo en el comedor a la luz de las velas, pero las sombra lo asustaban así que corrió por el pacillo hacia las escaleras y a su habitación.
Y después de mucho darle vueltas en su cabeza a las palabras de su madre, pudo encontrar consuelo en ellas y se quedo prefundadamente dormido, sinceramente pensando que todo estaría bien en la mañana.

Pero no fue así, despertó con el grito horrorizado de su hermana que entraba en el cuarto principal a pedir prestado un collar especial a su madre, encontrándola colgada de cuello y manos simulando una crusificción y con múltiples puñaladas que esparcieron su sangre por toda la amplia habitación.
____________________x______________________

Capitulo 1; segmento intermedio:

-Y ahí estaba mi madre, fría y embalsamada en sangre, cubierta toda su tersa pies por ese liquido que ya no era su vida sino su muerte. Y pensar que lo ultimo que oí de su ella fue “todo estará bien”...
¿que puede estar bien cuando tu padre se la pasa escondido en su cuartucho? y a tal extremo que dejo indefensa a tu madre para que le hicieran eso.
Pobre de ella, era tan buena, tan pura. La verdad es que jamás llegare a imaginar porque pudieron hacer eso, ella nunca le hizo nada a nadie.
Y así la encontró mi hermana, y su pobre mente se triso en miles de pedazos que no conseguían entender nada ¿Porque mama estaba muerta? nadie podía concebir lo que eso significaba, no más Dona Juliana, no más Juli, no mas Patrona, ni señora, ni esposa y lo que mas me duele... no más madre.

Era muy pequeño y no entiendo bien como sucedieron las cosas, pero aunque ni dolor llego años después el rencor es tan grande que parece haberse multiplicado por esos largos años en los que yo ignore la real causa de muerte de mi madre.

Era pequeño, pero no tan pequeño como para olvidar esas palabras, y como quisiera olvidarlas, “todo va a estar bien”, pero... ¿bien para quien?
Preferiría esta muerto yo que esto, sentir que parta yo esta bien sacrifique su vida. Es un pensamiento estupido e infantil, además, con todo lo que e visto y se eso no debería preocuparme... supongo... pero es lo que siento... no lo puedo explicar.
-Usted me entiende no es cierto?- le pregunto a aquella mujer de traje de 2 piezas y cabello cargo y claro sujetado con un lazo negro cuya puerta relucía la inscripción Dr. Orosteggi - Psicologia

-Yo creo señor, que todos sus miedos se basan en aquel trágico acontecimiento, pero al ser esta su primera consulta no puedo dar un diagnostico mas profundo ni asertivo- contesto ella-¿Quisiera usted referirse a algo más que le inquiete?-

-La verdad es que si... escuche...- Se aclaro la garganta.

Mi madre siempre fue muy creyente, y a pesar se ello disfrutaba de las bondades de la adivinación y el esoterismo y su tema favorito eran las almas.
Creo que de ella heredé mi obcecion por ella, no lo se, pero siempre eh creído que...- se interrumpió fijando la mirada en los ojos de la doctora con ansias y deseo.
-Hablando de esto... ¿Le han dicho que usted tiene hermosos ojos?

_____________________x____________________

Capitulo 1; segmento 4:


Estaban en la habitación de Amanda, a años ya de aquella conmoción que aun acongojaba sus corazones.
Con la muerte de la madre, El señor se encerró más en su cuarto secreto y con eso creció el deseo de saber q se escondía ahí, pero ya la mente había crecido y no esperaban encontrar ni brujas ni dragones.

-¡Yo se que tu algo sabes!, llevo años preguntándote y aun no me lo dices- Le reprochaba el joven Ândre a su hermana.
-No se nada y lo sabes, ya deja de molestarme con eso... Llevas años en lo mismo, lo se, y siempre recibirás la misma respuesta "No se hay en ese cuarto" así que déjame de una vez en paz!- contesto Amanda.
-Esta vez no me resignare a escuchar lo mismo y sentarme a esperar y ver como mi padre se consume en ese cuartucho endemoniado! tengo que saber... y si no me lo dices tendré que ver yo mismo- insistió
-Ya vasta niño malcriado! no lo se y nunca lo sabré! no me preguntes más que no puedo contestar-
- Sin no me lo dice ahora no me queda otra opción que ver yo mismo que es lo que tanto apasiona a nuestro padre- volvió a insistir.
-Ja, sabes que no lo harás, por qué papa así lo ordeno y no te atreverás a desobedecerlo jamás- Dijo enojada y burlona Amanda.
-Y veremos si son amenazas, estoy cansado ya de vivir engañándome a mi mismo... no lo porto más es hoy o nunca- firmo Ândre.
-No te creo y no lo harás... esto me es tan familiar... has amenazado y amenazado durante años y aun no veo respuesta alguna- se mofo Amanda.
-Esta bien- dijo mientras se acercaba a abrir la puerta del cuarto -adiós Amandita- y atravesó el umbral e la puerta cerrándola de golpe.

Corrió por los pasillos, desesperado buscando respuestas, rayos de luz en la oscuridad de su turbación y la vio, esa puerta, supo que debía hacerlo aunque su padre lo prohibiera.
Subió temeroso las escaletas, afirmándose en cada peldaño, aferrandoce a la baranda como si cruzara un puente colgante y rubiera miedo de caer... mientras pensaba en revelar el secreto que durante años le quito el sueño.
Se arrodillo frente a la cerradura y apoyo su mano en la puerta... acerco su ojo a la cerradura abierta para poder ver.
No podía creerlo, las dudas de sus ojos se convirtieron en rayos blancos, miedos escondidos...
Después de eso no supo más.


-Ândre! Ândre! ven aquí- gritaba Amanda sin recibir respuesta alguna.-Ândre!...- "se esta tardando mucho pensaba"... y después de un momento callo en el fatídico presagio y muy bajo dijo-No... No puede se... sus palabras fueron interumpidas...
-Ândre dónde estas!!!!!- dijo con desesperación.

Corrió por los pasillos gritando el nombre de s hermano pero el no contestaba, de pronto la imagen de lo que menos quería ver estaba frente a sus ojos, esa gran puerta de las desdichas y a sus pies el cuerpo inmóvil de su hermano, desvanecido, sin dar signo alguno de vitalidad más que una leve respiración.

-Ândre despierta- decía con impotencia- que viste hermano, que viste...-
Y su mirada se fijo en la cerradura, mientas pensaba "No debo" su cuerpo abanzaba hacia la puerta repitiendo las acciones de su hermano... pero se detuvo, justo antes de mirar, y se preguntaba ¿Debo hacerlo? ¿Puedo hacerlo? ¿Tendría que hacerlo?... y en medio de su vacilación nació el recuerdo de su madre que fue muerta a causa de esa puerta infernal...
-Lo haré por Ândre, por ti madre y también por mi- se dijo alentándose mientras abría su ojo a las imágenes que helarían su cuerpo hasta dejarlo inconciente.

FIN PRMER CAPITULO.