"La sencillez también es sinónimo de grandeza.
Estamos acostumbrados a las cosas pomposas y grandes pensando que ellas traerán necesariamente plenitud y felicidad. La vida sencilla es una existencia plácida, donde no te complicas con los medios o recursos que haya o no. Muchas personas condicionan su bienestar a objetos (lujos), personas (idolatrándoles), circunstancias (creerse víctima de la sociedad y la vida). Andar muerto en vida significa vivir una existencia complicada, donde buscamos por doquier los problemas, cuando no los inventamos. La vida sencilla tiene transparencia, paz, aceptación, confianza en Dios. Esto es un lujo que muy pocos pueden darse. Disfrutar de lo poco o lo mucho con mesura. He ahí un gran secreto para la libertad interior".