¿ Dolor? ¿ qué es eso? ¿ Se come?...aquí la vida gira entorno a tu descanso, y las aves vuelan...
Nunca en mi corta vida imagine que sería así, que los vería a todos, que el tiempo no existe y las necesidades tampoco...
Luego de haber dejado un tiempo de luto, y de reiteradas conversaciones con mi Tío, decidí bajar...
Con mi madre siempre hablabamos de la muerte, y nos hemos preguntado como será el más allá...cuando tenía 12 años hicimos un pacto de sangre, que consistía en que si alguna de las dos nos moríamos, iríamos a contarle a la otra como es todo esto, para así acabar con la duda...

Recorrí todos los recuerdo y llegué a mi casa, entré por la ventana e irrumpí en el cuarto de mis padres...Mi madre y mi padre estaban completamente dormidos...espere este momento ya que, las lágrimas hicieron que yo estuviera arriba y no pudiera bajar...téngalo en cuenta, y no lloren por alguien muerto, le hace mal a esa persona...

Mamá..mamá...-la moví un momento para despertarla, no quería que se asustara tanto...
Mamá..vengo a cumplir la promesa, ¿ recuerdas?- le dije...ella bostezó, y miró de a poco...hasta que abrió completamente los ojos y se paró inmediatamente de la cama para abrazarme...
¡ Rocío! Estas mas linda que nunca!- sollozaba y las palabras se le tupían...
Mamá, ¿te acuerdas el pacto que hicimos cuando tenia 12 años? Bueno, vengo a cumplirlo- la miré tranquila...nunca había tenido tanta tranquilidad al decir algo tan importante como eso...
¿ Cómo es Rocío?, cuéntame- me dijo casi desesperada...
No es “ cómo es”, sino como me siento...estoy tranquila, allá los dolores no existen, estoy con el tío Felipe, el me vino a buscar..es maravilloso...no creo que uno lo alcance a imaginar...estoy muy feliz porque...
¡Rocío! Te extrañamos tanto! – rompió a llantos, yo la sujetaba y abrazaba...
Mamá, si lloras no lograré subir..quédate tranquila, yo estoy siempre con ustedes, no se preocupen estoy bien- le dije tratando de consolarla..pero en esos momentos ni mis palabras eran importantes, solo la miraba, la recordaba...
Rocío, ¿ cómo se que esto no es un sueño?-
Mira..anota en ese papel mi nombre, y cuando te despiertes lo verás y sabrás que estuve aquí-
Espera..ya está...voy a despertar a tu padre para que te vea- me dijo y se dio vuelta...se vió durmiendo ella y mi padre, al igual como si ella fuera otra persona, y yo desaparecí..desaparecí para que no hubiera nostalgia, para que el recuerdo quedara sólo en ella, y para cumplir el pacto más lindo que he hecho...


este relato tiene los nombres y personajes cambiados, pero sucedió de verdad