Que no daría yo por ser presa de tu cariño y objeto de tus caricias que sin duda están ahí pero no salen a flote.

Tierno caballero te me has dibujado tantas veces en versos de acuarela matizadas con crayolas de ilusión, que más de una vez te he creído real y tan mío que hasta he percibido la tibieza de tu presencia.

En escenarios hermosos tejo e imagino toda una aventura de dos y para dos en donde me entrego toda y gozo sin restricciones de ti, de tu presencia.

Dejo de ser egoísta y te entrego mi candidez, mi inocencia, mis pudores y así, la flor de mi deseo me enciende y te quema para luego abrir paso a nuevas sensaciones, esas que las experimenta el alma a través del cuerpo y que son infinitas mientras estas con el ser amado.

Y así transcurre la dulce noche entre todo lo que no es y quisiere ser,
y cada noche sueño y te busco pero te desapareces al amanecer al finalizar mis sueños.

14/11/2006
joysma