Acomodados encima del sillón,
miradas que caen sobre la piedra del muro claro,
suspiras aromas de clavel
tu recuerdo que a mi llega,
perfume de serenata de amor,
que como es costumbre amarte
como te amo, y sin querer
rompo la rutina de nuestro amor,
queriendo estar encima de ti.
Sin tocarte te he tenido en mí
regazo, una imagen en mi alma
se acomoda como recuerdo
para siempre, quien poseerte
y tenerte para mi, siempre será
mi perdición, pero otro aroma
exhalas en esta tu imagen y llega
rompiendo el aire de suspiro, como
quien dice que ama sin amar de corazón,
como el frió del invierno
que hiela el corazón del otoño y amarga
el alma de la primavera, rompe
el viento con la mano fría del miedo,
que sin querer ya te posee a ti,
y yo sentado helado suspiro queriendo
convertir un instante en el más lindo
pero sólo ha sido el más helado porque
te he tenido sólo en mi, sólo en
ti, sin a mi lado estar.
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