Alzando los ojos para poder ver en los tuyos todo un ser,
Enloquece mi corazón, lo hace palpitar suave, muy suave, haciendo sentirlo en todo su cuerpo, y con su aliento llena el alma del hombre a quien ella quiere poseer, pero que su razón y su corazón sólo dicen que se debe esperar, para poder llegar más profundo que el océano, y más allá de este universo. Y es ella quien se mete en las venas de ese hombre, quien penetra hasta la más lejana célula de su cuerpo, todo porque es el y es ella, dos seres que se aman, porque es ella quien se conoce y es el quien quiere conocerla, porque es ella la de la falda larga que quiere que se enamore de ella, y él también, aunque no tenga falda, pero si un cabello tan ondulado, que las olas del mar son pequeñas para él, porque es el encanto de sus labios los que llevan a crear una historia de amor para él y, es la suavidad de sus palabras que la llevan a ella a una orilla lejana de todo el universo; los dos se pierden en sus besos y encuentran en la isla de sus caricias, el tesoro de cada uno; y cada uno está lejos , muy lejos, no millas o kilómetros, sino una distancia especial y, cada uno se piensa y sueña con su respectivo amor, con el amor de su vida; desde su correspondiente hogar, ella un castillo, él una guarida, castillo con su laboratorio, guarida con su cuarto oscuro, pero ambos con un rincón donde pensarse mutuamente, ;
Los dos… los dos se quieren y se aman, ella lo enloquece, él esta más que loco, él la hace desearlo, ella lo desea más que un sueño; un carácter los envuelven, una cólera a él, un mal genio a ella, un corazón enorme a él, miles de recuerdos a ella, que la agobian cuando flotan en la piscina de su alma…
Ella es hermosa, él… no puedo decir como es, pero soy modesto y digo que no es feo, pero… ella, ella es hermosa, y si hubiera una palabra que describiera algo más grande que “hermosa” se la diría y si pudiera inventarla me volvería genio.
Él un hombre, ella, ella… “Bruja”, bruja porque envuelve el corazón de él, en su neblina, neblina espesa de su amor, embrujado por sus labios, embrujado por sus ojos, embrujado por su cuerpo, embrujado por su deseo, embrujado por su corazón, embrujado y loco de manicomio;
El amor no alcanza a describir el embrujo de ese hombre.