A veces
no se

pareciera
que cuando lloras
se te van a deshacer los ojos

que van a caer disueltos a mis pies
embebidos en sangre y angustia.

A veces
no se

pareciera
que cuando callas
te vas hacia algún lugar

que estas en medio de algún bosque
en paz y silenciosa armonía.

¿Quién soy yo para salvarte?
el maniquí a tu derecha
el hombro para tu cabeza
y la mano para tu rostro blando

así que callo y te observo
escribo una o dos palabras
para rendirme ante tu figura triste
y comentar: ¿Qué pasa?

A veces
no se

te miro como a una niña
como una frágil
y destrozada
muñeca
con su carita quebrada
y el corazón deshebrado.

Entonces

me haces sentir importante
como si yo fuera algo

algún tipo de héroe
o alguien bastante maduro.

Te hundes en mi pecho
y soy refugio

expresas tu melancolía
y soy mejor que Freud

A veces
no se

parece
que tu tristeza
es mi mejor virtud.