Su mente dibujaba la vida como un mosaico de ilusiones móviles. Ante ese calidoscopio hundía su humanidad, encerrado y ansioso. Hasta que lo rescataron de su prisión mental para seguir enclaustrado bajo el mundo... Ana Cecilia. ©
Texto agregado el 02-02-2004, y leído por 358 visitantes. (9 votos)