Cierro mis ojos e imagino un lugar
Uno distante
Perdido en mi deseo
Pegado a mis anhelos
Los mantengo cerrados y casi puedo oler
El aroma de las Lavandas en flor
De los pinos y del lago que huele dulce
Casi escucho el tranquilo ir y venir del agua
Y el rítmico bullicio de las aves que aletean y
Cantan como suños libres al viento.
El cielo casi no se ve por los árboles, pero
Se fuga la luz de la Luna por entre sus ramas
Y me permite ver el reflejo de mi rostro en el agua, mientras
Se retira a deleitar a otra pupila, para dar paso al alba que comienza a
Desplegar toda su gloria y esplendor.
Sin embargo no estás vos.
Ni tu risa loca para auyentar a esta manía de llevar todo lo que vivo
A respirar dentro de la atmósfera de la razón
Para auyentar este karma de desear que todo sea perfecto
Y al no lograrlo vivir bajo la sombra de la frustración
Lo que no es perfecto es frustrante, solo cuando vos estás conmigo no es así.
No están tus pupilas para reflejarme en ellas y así cegarme tras el destello
Tus ojos me han regalado la sensación de tener en las manos un tesoro
Inmerecido
Frente a ti me siento tan poco y sin embargo no dejas de recordarme que si estámos juntos lo tenemos todo.
Hoy abandoné a mi esquina eterna para esperarte en mi paraíso perdido…
Hasta que vuelvas a mi…