La miré y en sus ojos había un país lejano
y al mirarme en sus pupilas
su silencio me invitó a pasear por
el jardín de su alma.
Y al beber del agua que son sus palabras
volvió la primavera al bosque de mi espíritu,
se fué el invierno, se derritió el hielo de mi corazón,
y desde entonces corre el río de mis palabras
que van danzantes a morir en el mar de su belleza.
Mar que insita desafiente a ser navegado
Mar que un segundo deslumbra a mis ojos con mil atardecerres
Mar que casi me obliga a soñar despierto
Mar que despierta al más antiguo de mis instintos
Mar que dá alibio a la pupila de mis recuerdos
que había sangrado durante tanto tiempo.
Un viejo oráculo cumple los presajios del ayer y el universo
desvela ante mis ojos los orígenes más sagrados
y mi corazón libera un canto que anidaba en mi alma,
agradeciendo a la Fuerza del Cosmo, permitirle
a estas dos almas cantarce sus más intimos silencios...
y por cruzar sus caminos en esta esquina eterna del tiempo.

Ahora se a que vine a este mundo
ahora se responden un millón de preguntas que
hasta hace unas horas no tenían respuesta
Ahora entiendo porque cuando caminaba
tras de mi tan solo quedaba una sola huella en el camino
ahora se con certeza porque para que y hacia adonde.
Porque...
debía conocer la humilde grandeza que lleva consigo
ser capaz de amar
Para que...
Para experimentar con todos los sentidos,
con todo lo elemental
con toda la carne y los huesos
con todo lo visible y lo invisible
con lo creíble y lo increíble el hecho primordial de ser
inmensamente amado.
Hacia adonde...
Hacia donde las almas se unen para entibiar las manos de sus corazónes
con el calor de un amor más inmenso que el que ahora conozco
a quien la imaginación jamás podrá medir.
Ahora todo es más facil
Ahora la carga no es tan pesada.

No soy de ella, ni ella es mía
No es mi propiedad ni yo la de ella
No es como mi madre ni yo soy su exclavo
pero ambos sabemos lo que somos en nuestra sala.
Verla me produce insaciable sed de todo lo que está mas allá,
y que revela la vida.
Lo semejante ve a lo semejante, un corazón ve a otro corazón,
solo cuando dejamos de lado a este barro corruptible que nos
apriciona, dos almas danzan hermosas en la inmencidad del Cosmo.
Cada célula del cuerpo obedece a su necesidad interna,
el corazón reparte por cada órgano la sangre necesaria...
y hoy al encontrarte a pesar de la inmencidad del universo,
recibo la corona más preciada
la luz que necesita mi alma para no desfallecer ante la inmensa
soledad de la oscuridad.
Ella bebe del misterio, y el misterio y el misterio se luce en su belleza
Ella viaja en la luz del mundo y se mece en las estrellas,
y yo que era casi un ahogado
en un mar de palabras huecas y sin sentido
una mañana amanecí desperezándome ante el sol del alba que son
sus palabras.
El camino se abre intrigante ante mis sueños
ahora este grano de arena a encontrado su sendero de regreso al Mar.
Tras de mi van quedando los trozos de las cadenas que me ataban al
tedio y la locura de la incomprención,
a esta carne que me anclaba al dolor
ahora mi mente es como un ave que emigra hacia la tibieza
hacia el verde que brota de la sabia tierra, hacia el agua fresca que emerge de
la peña, hacia el saludable alimento que es criado bajo el Sol,
a refrescar estas cansadas alas con el rocío que viaja hasta empapar mis plumas
desde la poesía que nos envía la Luna, cual suavidad de una madre que acaricia su
recién nacido.

Las palabras brotan de mi alma como lágrimas de alegría, y van empapando las
hojas de mis días, y mi destino se abraza con mi sueño,
cuando aquellos que esperan palabras se encuentran con las mías.
Tan solo quise escribir un cuento, una poesía,
una historia a la cual no le afecte el tiempo, un relato despegado de las modas,
de lo urbano, de lo televisado, una historia
que no se asemeje a escuchar a un hebrio cantar un tango.
Por eso hoy, sentado bajo el arbol de mi ciencia, prefiero ofrecerles un cántaro de agua
tomada del fondo de algibe de mi alma, un ramo de flores con el aroma de mi amada y las canciones con que El Alma del Mundo ha arrullado a mi espíritu
Me ha dormido en su seno, para despertarme a la mañana en los brazos de un angel.