"Si amas sufres;pero si no amas mueres"
Freud.
Aquella mañana en que te vi ibas vestido de azul , fue la primera vez que te toqué con mi silencio y mi pensamiento,comencé a soñarte...tu sonrisa, tu seriedad,el movimiento de tus manos ,todo de tu esencia me transformó en un ser trémulo,a quien el alma se le salía por los ojos, ¿sabías acaso o adivinabas el deseo en mí ?...¿quién eras tú para saberlo todo?¿en qué Dios perverso te habías convertido?¿podías leer los devaneos de mi alma presa de tu perfección ?... parecías un errante guerrero vestido de fuerza, de pie junto al espejo de nuestras vidas yo era la que esperaba que despertaras de tu actitud impertérrita y permanecía con los brazos extendidos entregada a un viento frío e inclemente, avanzando sin temor. Mi silueta irregular te buscaba en un espacio sin tiempo -y el día llegó ... un intenso beso nos hizo uno ; me perdí en tus labios ,en tu cabello, en tus ojos, en tus orejas , en tu nuca, en tus hombros,para volver a tus labios mientras cerrábamos los ojos para no morir. Nos entregamos a la pasión , a la ternura,a miradas con olor a margaritas, al roce mutuo ...me envolvía una túnica dorada ,con finos estampados de figuras geométricas acordes con nuestra armonía , iba perfumada de esperanza, estábamos fusionados , nos rodeaba un aura que hacía evocar universos paralelos. Era el instante del placer supremo y nada importaba ,sólo ser felices de la única forma posible;en un tiempo presente efímero y fugaz .Todo ahora era un recuerdo envuelto en una melodía de Mozart -hoy estoy en este nebuloso espacio leyendo mi epitafio.