- Lo existente se genera a sí mismo –
¿Debo comenzar diciendo la verdad? ¿No soy acaso yo el que interpreta? Como intérprete de un hecho – y por tanto de la realidad – puedo ser capaz de contar algo, pero advierto que no será más que un punto de vista, mi punto de vista y por lo tanto algo fuera de lo real. De que ocurrió, ocurrió; no podría haber ocurrido si yo no fuese un intérprete de sucesos y de las reacciones que suceden en el ambiente. Quizás, si mi entendimiento fuese claro como el aire y no fuese yo solamente un interpretador nada de lo ocurrido hubiese ocurrido…, quizás el ambiente sea como el viento que agita y llama al interpretador obligándolo a ejercerse para sacar fuera de sí y lustrar aquellas fuerzas que se agitan en su inconsciente. La Roca se parte cuando se da cuenta de que existe fuera de sí misma, de que hace parte de un paisaje con grama viento y sol y desea salirse de sí misma; dará dos rocas a las que les llegará el tiempo de reiniciar su secreto descubierto hasta que sólo haya arena niebla y noche y las figuras que se formen mediante un captazo de la imaginación.
Hablar no es lo mismo que contar. El lenguaje común ejerce sobre nosotros una presión magnética que puede doblar hasta el acero de la propia interpretación, del acto propio del interpretador y el interpretador es su propia esencia. El lenguaje común… el aullido del monstruo… los rayos sin palabras, vacíos, que parten de las estrellas… el gesto que se ahoga y se hunde en las profundidades del sueño. El Otro tacto, es decir, la Otra forma de tocar. El Lenguaje común que horrorizado devela su rostro lleno de vacío. La perseverancia vacua en el Somos. El gesto alegre “¡Yo no!” “¡Yo no!” y entonces el “¡Tú eres!” porque Entonces.
Tú eres.
- No necesitas ser como yo –
- Tenemos que…
- No necesitas ser como yo –
- Debemos de…
- No necesitas ser como yo –
- Sentimos que…
- No necesitas ser como yo
Necesitas ser como yo. Y así somos dos juntos, un mismo viento que en corriente recorre nuestros estómagos, allá en lo profundo donde maduramos nuestras estrellas ¿Somos dos? Entiendo. Necesitamos nutrirnos de una misma corriente nacida a raíz del chispazo del encuentro entre dos seres. El Vals, una danza que proporciona seguridad y la aparición de las plumas del ave que busca ramas para su nido. Somos dos y que sea la naturaleza entera la que comprenda lo que nosotros no.
Si alguien dice que cae la noche es triste, permite que el egocéntrico al otro lado del mundo se vaya a descansar – Siempre este trago amargo de la nostalgia Soledad/Libertad - ¿Y no es Libertad el acariciar la otra piel y sentir la electricidad surgida de nuestro gesto como propio nuestro? ¿No es Libertad tener con todos los sentidos otra piel? Hacer parte de otra piel – El Invierno, la Hibernación que logra que nuestras respiraciones puedan ser más pausadas…
El Viaje a tu Estrella.
Símbolos.
Se habla de símbolos, pero éstos sólo viven más allá de las palabras, en el terreno donde éstas no funcionan; cuando funcionan se derrumban todas las palabras y quienes se sostengan de pie podrán finalmente transmitir.
- ¿No les conté antes o intenté darme a entender que el unirse a otra piel mediante el Vals del somos dos y somos dos no hace más que lograr que el amor refuerce el ser uno mismo-Con (¿Todo?) –
Las palabras solo son capaces de – a parte de – crear alegorías; éstas son como cofres capaces de encerrar significados más profundos, pero son significados para el entendimiento mediante las Palabras / Son formaciones para el entendimiento-palabra. La alegoría es la forma más perfecta que puede ser creada mediante el barro de la palabra. La alegoría nos enseña una forma… de palabras. Nos señala con el dedo de la palabra la forma de la palabra. La Palabra Oculta. – No en la forma, sino en el entendimiento. Y sentimos como un cosquilleo en el cerebro por el placer de la palabra. El mundo podría caerse en pedazos entonces y nosotros sumergirnos hacia adentro de nosotros mismos en el nuevo universo de la palabra-entendimiento – (“Basta con que traces una liniecita entre este puntito y este otro”).
Entendemos a la flor por la palabra –
- La Figura de los Fantasmas.
(El magnetismo del lenguaje común nos obliga a decir “Dicen” cuando deseamos decir algo propio… o sustentarnos en palabras valederas. Sin sustento dicen que podríamos estar haciendo gala de nuestra locura… que no es más que lo más íntimo nuestro sin sustento, la flor salida desde el pecho)
Todo mundo – (“Dicen)” – se sustenta en dos principios, en lo que se ve y lo que no se ve, y en lo que existe y lo que hace existir. Lo que hace existir es lo que se ve y lo que no se ve; no se ve, por ejemplo, el ambiente; el ambiente es lo que hace que las cosas ocurran; lo que hace que las cosas ocurran no tiene nada que ver con lo que se ve, es la fuerza que actúa sobre ello. Esa fuerza proviene de lo que no se ve, y existe. Es como un mundo de voluntad que logra la concordancia entre las voluntades que parten de las cosas que se ven. Pero la voluntad que parte de las cosas que se ven no basta, hace falta algún “misterio” una fuerza que no se ve de qué parte, que sirva de mediadora entre las voluntades de las cosas que se ven. Es un mundo invisible. Un mundo en negativo del mundo de las cosas que se ven y distinto del mismo. Lo que existe es ambos mundos y, lo que hace existir es la correlación entre ambos mundos, y la muerte. – Lo que se ve, por ser todo lo que se ve, es lo que nos provoca el llanto. Lo que nace y tiene la posibilidad de volverse plenitud es lo que nos provoca alegría – El Motor.
La Alegoría es la Figura de los Fantasmas que antes de serlo – de ejercitarse en esa posibilidad – saben, aprenden, a qué es lo que la palabra resuena.
El Símbolo, por ser acto destructor, permanece en lo visible como confundido con la alegoría. Sin embargo el rocío lo baña de otra manera, más lejos.
La Otra Mitad permite que el mundo sea.
- Tú ¿Aquí? – preguntó hace tres o cuatro milenios la mujer de cuerpo híbrido con cabeza de lobo. Venus insuflado a través de las ojos adheridas a las ramas de árboles que solo ahora me veo incapaz de nombrar. Estrella señalada por el dedo de la mujer transformado en garra de águila. Esperanzas, tiempo suficiente como para presenciar el aplanamiento de la duna, bajo la luna llena de viento mágico voluntad del tiempo o de las estrellas anterior todo eso, ese estado de clímax “primigenio”, a la partición de todo eso en conceptos separados y a la pérdida de poder.
- ¿Te conozco?
Plumas que caen desde los altos riscos rodando en estrépito partiendo quebrando árboles anegando destruyendo hasta posar ligeramente entre las manos del recuerdo, la advertencia, o de la premonición
Demoníacos fuegos fugaces burbujeando entre las lavas de un eructo
Muerte bomba
Tiro libre
Silencio Azul
Perdida dirección a casa y ahora tan solo. Si tan solo…
Esperanza negra se avecina desde por doquier solo está permitido salpicar estrellas.
La Prohibición se vuelve mucho más que voz… (Yo lo llamo “condicionamiento”) pero es mucho más, mucho más allá de condicionamiento. Recordando “nuestro buenos viejos tiempos” el condicionamiento no pasa de ser pura mera y llana superstición. El chico que cree en brujas, en espíritus, magos y fantasmas dice – digo – que el condicionamiento no es causa sino efecto (pero no quiere decir de qué por temor a traicionar) y que no hay ningún tal Prohibidor, y que si lo hay en tal caso es el mismo que obliga a marchitarse a las flores cuando éstas ya están viejas, y que su mamá y que su papá no sé qué…
Y luego sonríe con esa sonrisa tan apagada y vuelve a colocar su mano como soporte del mentón
Cuentan las Sirenas
Días de Nostalgia
desde un más acá
(Y palmotea las manotas el oso amaestrado del circo produciendo un sonido similar al del aplauso que suena a algo así como clap clap clap)
…
Queda demostrado entonces que el lenguaje común, aquel que esconde los conceptos comunes (no por su simpleza, sino por el acuerdo existente en cuanto a los mismos). El “mood” común, sí logra doblar, debido a su magnetismo, el acero del sentir interior personal hacia un punto de convergencia totalmente explotado una y otra y otra vez, como si fuese una estrella que todo lo atrae… hasta que la misma pueda sufrir una transformación y lograr hacer nacer así la posibilidad de un tiempo más aquí, pero, eso sí, ahora, finalmente con mucho más sentido, con mucha mayor posibilidad de la existencia del ser en el ser.
Ese “común” consiste o, más bien, se debe a que pareciera que algo respira en el tiempo, aspira (atrae todo lo propio de cada cual hacia la esfera común) y expira (permite que las cosas, lo seres, se muevan mediante su luz propia sin por eso desarmonizarse unos con otros) – Reitero la idea de una atracción magnética ejercida por lo común sobre lo propio debido a la imperiosa necesidad de acuerdos en cuanto a todos los puntos de vista entre todos. Si aparece un solo desacuerdo, éste, si sobrevive a la expulsión (Sólo le resta la Nada como opción al ser expulsado de ese Ser magnético y común) se convierte en un otro polo de atracción (y en eso estamos), Sí y sólo sí, se hace posible la existencia al mismo tiempo de dos polos de atracción (La Nada se convierte en terreno y cesa de ser no-existencia) entonces somos testigo de la posibilidad de expiración del Universo (en la medida en que más polos de atracción surjan, se hace más fácil y plausible la posibilidad de que cada ser sea atraído de vuelta a su propio ser).
En algún momento de concentración o de expansión del espíritu en la materia el planeta Tierra dejará de producir espíritu en la materia, es decir: cesará la vida aquí. Debido a que el Universo es Vasto no veo por qué habrá de ser en un período de concentración, sin embargo, me resulta difícil que una expansión tan profunda y radical que sea capaz de liberar a los espíritus más allá de su centro de reunión familiar (o sea la Tierra) pueda darse sin una poderosísima concentración-intercambio-despedida-aquí. Un observador de la historia, un antropólogo, un estudioso de las culturas y de los períodos de la humanidad, o sencillamente un ser humano vivo podrá conjeturar que el espacio entre concentración y concentración y entre expansión y expansión tiende a decrecer. Por lo tanto, también podrá llegar a la aterradora conclusión de que el fenómeno de la respiración universal manifiesta en la Tierra tiende a acelerarse. La respiración de la tierra se hace cada vez más profunda y más rápida, los períodos de concentración cada vez más breves y más intensos – El monoteísmo, por ejemplo, como concepto, es concentratorio; el politeísmo es expandatorio; el trascendentalismo (causa superior o primera, primer motor, etc.) es concentratorio, el Inmanentismo es expandatorio, etc. El “Amor” puede ser conceptuado de ambas maneras: “nos amamos porque somos lo mismo” o “nos amamos por ser distintos” – Sin embargo, un movimiento no excluye al otro, sin embargo, sólo uno de ambos será el final aquí, o quizás, quede optativamente según la singularidad del espíritu de cada cual. La última concentración nos reivindicará, la penúltima concentración nos hará enteramente humanamente libres, tanto así que la última concentración será realizada por voluntad enteramente propia y será un acto poético.
Y que a cada quien al final-aquí le sirva como recuerdo, como “memoria” la forma que cada cual le otorgó con todo sui a-precio, con toda su posibilidad de su amor, mediante el mismo. Dichas formaciones corpóreas-espitituales son reales mas no son enteramente el ser completo que las produce, más bien son hipostasías del ser – son regalos personales, recuerdos de “mí” para “ti” enteramente válidos para nuevas posibilidades en otros mundos posibles, los cuales no serían posibles si sólo fuésemos dichas formaciones corporales-espirituales y no mucho más (entera posibilidad personal en ejercicio de toda posible forma de adaptación y de manifestación, por lo tanto: de supervivencia y vivencia: de nacimiento)
- La Existencia genera lo existente -
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