LA VIDA PARA ADOLESCENTE



Hoy me siento tan ajeno a la vida.
como un átomo de sombra en un
redondeado panal silvestre.
Como una pizca invisible de azúcar
en el café matinal de Dios.
Como un ser heterogéneo en su soledad.
Mi mundo ya parece un féretro ovalado,
añejo y sin tapón; sin dolientes…

Hoy me siento tan abstracto en la familia,
pero mi padre dice que bailo bulliciosamente
en sus roídos y ancianos tímpanos;
Oh, que estará haciendo mi otro yo
en su tan innegable realidad,
mientras en mi ensueño metafísico
creo ser un fragmento de materia
microscópica en la inmensa e infinita
creación de Dios.

Hoy me siento tan ajeno a la vida
como todo hombre en su momentáneo
sufrimiento.

Conociendo un poquillo a mi mismo,
puedo asegurar que mañana, el otro año quizás,
me sienta una extravagante hormiga,
danzando al compás de la vida,
y cantando para toda la vega…

Todo es momentáneo.
Y parece que la vida, es aun mas efímera
Ante los ojos de dios.