Soledad, vacío, madrigales caídos, ante las tristezas de un maleante amor esparcido.
Sigo en andares sin colores, agobiado de tanto esperar respuestas inconclusas que nunca me llevan a ganar ni una partida de tus suaves caricias. El Éxtasis del Olvido es la magia negra del duende de los sentimientos perdidos y yo solo aquí, parado frente a ti, ido por tus risas y tú callar.
Irresistible y débil a tu tacto, continuo obsesionado por ti, mientras golpeando a la razón aclamo ante tus deseos ser el mas apreciado. Hoy mis sensaciones flotan sobre un mar de fantasías. Tu si que logras ser rara en un presente que ya jugo sus cartas y solo ha de esperar que nos cruce en alguna oportunidad, quizás las paradojas nos lleven a comenzar lo que el ayer nos ha de pintar.
Me es difícil ver lo que quiero ser, oigo lo que quiero y despierto en una fría cama de desilusión por verte pasar y no tomar tu mano para idear aquel instante donde mi reloj cese su rumbo, dejando que mi corazón toque las puertas de tu cielo, del cual me es imposible regresar.
Bastan mil días de agradecer si mis pequeños versos se cubren de realidad, el olvido queda atrás, la espera es la esencia de mi verdad y conocerte es la más bella locura que me tiende trampas, pero rezo que siga existiendo para poder disfrutar mi derrota ante tus dulces ojos llenos del más puro amar…