Desde el fondo de tu pecho abierto
Extraigo un corazón agradecido y palpitante
Lo sumerjo en el estanque de la muerte
Y lo devuelvo a tu figura tambaleante
No has cambiado sin embargo
Tus ojos se arremolinan en mi garganta
Tus pies se secan como girasoles
Tus lóbulos se alargan hasta el suelo
Me alejo sonriendo.
Texto agregado el 02-02-2004, y leído por 139
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Lectores Opinan
21-02-2004
buenas imagenes para mi retorcida imaginacion, me gusto. elespectador
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