La conocí en la cancha un día domingo en la tarde, al verla creí que era un hombre que iba a arbitrar el partido, y una señora que estaba al lado hablaba que era una mujer, que era una “maricona”, que andaba con la negra de nosé donde.

Ese mismo día en la noche fui a una comida del club con el Lucho, y hay estaban hablando de ella, del “arbitro” , yo no dije na’ que era mina, nosé por que pero no podía sacármela de la mente, debió ser por que decían que era “maricona”. Yo nunca había visto una y me impresionó .

Pasaron los días y yo todavía seguía pensando en ella, y un día en la fila del consultorio estaba ella y se dio cuenta que yo la miraba mucho y me preguntó por que lo hacia yo no supe que decir, ella se rió y me dijo Ana; me llamo Ana, ¿y tu? Gloria, le respondí, nos pusimos a conversar y nos fuimos juntas para la casa, y me contó que venia de Las Cabras y se había venido a santiago a probar suerte, y buscando pega.

Cuando llegue a la casa el Lucho me agarro del brazo, me pregunto que hacia yo paseándome con ese “weón”, que era una puta, que todos me habían visto media “cariñosa” con el, ni siquiera me dejo explicarle que el “arbitro” era “arbitra”, cuando me tiro al suelo y me empezó a patear.

Yo me seguía juntando con la Ana, eso si que a escondidas para que el Lucho no se diera cuenta; nos hicimos bien amigas y un día yo tome valor y le pregunte porque vivía su vida como un hombre, si acaso era “maricona” ella me miro y se rió , me dijo que no, que incluso ella había estado casada y había tenido 2 hijos, pero que los tres habían muerto y me contó también que se había casado a los 19 años con su primer amor, Carlos se llamaba, al año tubo a su primer hijo y al año siguiente a el segundo; Juan Carlos y Paulina, se llamaban eran muy felices tenían su linda casa en Las Cabras, hasta que conocieron a Roberto, un compañero de trabajo de su esposo, que se obsesiono con ella, la acosaba, le decía que se escaparan juntos, que dejara a su esposo y a sus hijo, al ver la negativa de ella, la empezó a amenazar, y una noche, llego con una escopeta, amarro a sus hijos y a su esposo, y la violo delante de ellos, después le pregunto si ahora la amaba, ella le dijo que no, el se enloqueció y le prendió fuego a la casa con ellos adentro, ella no sabe como se salvo, pero murieron los otros cuatro; desde ese día ella decidió vestirse como un hombre, por que según ella los hombres sufrían menos que las mujeres.

Era domingo, el Lucho estaba tomando con sus amigos cuando empezó el partido, uno de los amigos le dijo que me había visto conversando y besándome con el “arbitro”, justo en ese momento yo estaba mirando a la Ana que estaba arbitrando el partido, al ver eso el Lucho se enfureció agarro un cuchillo, entro a la cancha y se lo enterró en el pecho.


Todos quedaron paralizados, cuando llegue la Ana ya estaba muerta, y alguien, nosé quien, le levanto la polera Hay todos se dieron cuenta que el Carlos como se hacia llamar era una mujer.

Ya ha pasado arto tiempo de la muerte de la Ana, el Lucho esta preso, y yo me case con un hombre súper bueno que me hace muy feliz, estoy esperando guagüita, si es mujer le voy a poner Ana, en homenaje a la “maricona” que me cambio la vida.