MARIPOSAS

He recordado tantas veces las conversaciones que manteníamos, que aún me parece imposible que sin habernos conocido hubiese habido lo que hubo entre los dos, ese hilo invisible que nos atraía como una fuerza ineludible. Cada día esperaba que asomases a esa ventana que nos comunicaba y aunque no lo creas sentía las mariposas en mi estómago.

Todavía espero, con gran ansiedad el poder cruzar esas palabras que me llenaban de esperanza en el futuro, pero veo que cada vez te alejas más de mí y aunque mi pensamiento esté contigo ya no siento esa conexión entre los dos.

Quiero que sepas que aún sigo esperándote, que necesito ver esas letras que se me antojaban acariciadoras porque nacían de tu corazón.

También quiero que sepas que sin ti la vida ya no es lo mismo, que las mañanas son grises, que las noches son eternas, que la música ha dejado de sonar y los besos se los llevó el viento para nunca más volver.