Reloj, humilde servidor del tiempo, gran complice mío, tienes la capacidad y habilidad de jugar y engatuzar al destino.
Destino... difícil personaje, no se si odiarte o guardarte una simple devoción, ya que siempre encuentras una casualidad.
El amor es una casualidad, tú eres una y yo soy una...
Se me abre la puerta a un mundo infinito, incierto ,frío ¡quizás!
A un universo inerte donde gobierna el Rey del Primor y encuentro indicio que me inspira respeto.
Para que mi alma se encuentre en la paz completa debo abonar mi corazón, ya que es como una planta que si no tiene la vitalidad que necesita se pudre.
Pero conseguir eso es un problema ya que hoy el mundo es una máquina de mentiras, frivolidades y asquerosidades, ya que todos hemos perdido la Honra a ese Rey...