El.
Un buscador de ilusiones, un soñador cuerdo,
Un mentiroso caído, un generoso tirano,
Un enamorado desarmado,
El completo estupido.
Se lleno de valor,
Tomo su orgullo, lo arrojo a la basura
Declaro su rendición,
Alargo su esperanza,
Se dirigió hacia ella con un poco de alegría dibujada en sus labios
La tomo en sus brazos, la postro en el lecho,
Mirándola con una dulce ironía, la beso.
A ella
La causa de lo insignificante, la explicación no pedida,
La dignidad hecha lagrimas, lo vil del mundo,
Los capilares de sus mejillas se dilataron,
Como su feminidad en labor de parto,
Sus respiraciones coordinadas a la velocidad rítmica
De la taquicardia que invadía
Los corazones
Probaron el dulce néctar de la muerte
Y ella supo que era el momento
El no tuvo nada que decir
Y por fin después que todo el mundo
Se opuso, ellos estaban juntos
Aunque aun los separaba el frió cedro de los ataúdes.
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