...Cada vez que intento hablar de lo que pasó, es tratar de escribir en el agua y pensar que quedará ahí para siempre, en momentos de distinta paz te vi brillar en mi sombra, en las penumbras de esa soledad constante.
Hubiese preferido haber amado tu alma en un momento más lejano, ya no tengo ganas de amar, sólo me dirijo a hacer lo que verdaderamente me llena, y exactamente ya no eres tú...

Creo que la vez que todo terminó fue el comienzo de mi vida, entendí después de tu partida que era mujer, y que tal vez valía...

Te marchaste en el momento donde más necesite un "no temas", te marchaste justo cuando me había enamorado...
Me dejaste con miles de cartas, de poesías que deseaba entregarte para derramarme sobre ti.

Fuiste preciso al hablar, debía terminar, pero pensé en la ilusión de más adelante encontrarte para que fueras tu quien de noche me hiciese dormir acariciando mi rostro, pensé en poder algún día gritarte a la cara cuanta falta me hacías y tu tomarías mi mano para siempre...

Huí por un instante de todo, quise llorar cuando te marchabas, pero mordí mis labios, no pensé, y lo continuo fue culpa de mi inercia...No quise más que tenerte cerca.

Príncipe te fuiste... Me dejaste en ese castillo en el cual pensé que podrías rescatarme,
amado mío te marchaste y no quiero volver a amar...aL partir sólo escuché los pasos de tu armadura, la cual pensé que te habías sacado para luego besarme...No fue así...

Estoy en la torre más alta del castillo, y no se si deseo salir, soy feliz, por el que me da fuerza, pero en cuanto a ti, ve a otro reino, otra doncella es para ti, una pura, una sabia...Prudente

Yo me quedaré aquí, prefiero madurar en mi papel de princesa donde sólo tu sabías quien era...
Si decides volver mi ventana estará cerrada, no te molestes en abrirla, con los vidrios podrías cortar tu rostro de ángel