Ahí estás tu.
Acá estoy yo.
Nos miramos y nos sonreímos.
¿Cuántas veces antes hemos estado acá?
Sabes que pronto pasará, se olvidará como todo lo demás.
Es otoño.
En cada hoja que cae va un recuerdo
Y en cada fruto un dolor.
La lluvia pronto lo arrastrará todo.
Pero debemos estar aquí antes,
Intentando explicarnos,
Intentando entender qué pasó.
Y no es suficiente sufrimiento aún como para dejarlo ir.
Miro nuestro húmedo y oscuro jardín bañado por el brillo de la luna.
Te miro a ti y me vuelves a sonreír.
Sabemos que pasará el otoño, llevándose nuestros dolores y momentos de tristeza.
Quiero que pase este otoño luego.
Pero no puedo dejarlo ir tan fácilmente.
Esta vez, la herida es mayor y el fruto muy pesado para ser arrastrado por la lluvia.
Miro nuestro jardín, ha comenzado a salir el sol y la luna se ha ocultado.
Miro la luz y comprendo que este otoño no pasará en mucho tiempo.
Me paro y me voy.
“Vengo desde tus brazos, no sé hacia dónde voy”.
Llego al jardín y comienzo a llorar.
“Me oyes desde lejos pero mi voz no te alcanza”.
Miro por última vez aquel jardín que era nuestro y me largo sin mirar atrás.
“Vengo desde tus brazos, no sé hacia dónde voy”.
(Inspirada de la canción “Desde el Umbral” de Poema Arcanvs)
Texto agregado el 01-02-2004, y leído por 206
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