Las estrellas brillantes, lejanas, tan hermosas. Qué cosa más bella que una estrella, me hacen recordar tantas cosas, me hacen viajar a otro mundo, a un mundo irreal lleno de ilusiones, fantasías. Me encanta mirarlas, simplemente mirarlas horas y horas pensando en muchas cosas, pero nada en especial, sencillamente contemplar su tintineante luz, su frágil figura. Y pensar que todo eso ya pasó, ¿cómo saber cual existe y cual no? Quién puede afirmar con certeza si en este mismo instante son o no igual de brillante, lejanas, o hermosas. Las estrellas, no pretenden contarnos como son o como serán algún día, solo quieren que sepamos y veamos como fueron hace millones de años. Por que el presente y el futuro son tan asquerosos que no vale la pena mencionarlos.

Cada vez que en tu boca o en tu mente estén mis palabros o mis ideas, mi alma cobrará vida nuevamente, al leer este simple párrafo me estas conociendo un poco más, al comprender realmente esto, estás entrando a mi dominio oculto.