Los sueños tienen poco que ver con las palabras: son inalcanzables casi siempre, y cuando algún afortunado los alcanza, es solo para quedar mudo en ese instante, que parece eterno, en que la razón no comprende como durante tanto tiempo pudo no haber tenido semejante momento en que lo oscuro se torna luminoso y lo luminoso simplemente es luz que abriga, que contiene, que protege, que da vida verdadera. Yo puedo estar seguro de que alcancé mi gran sueño, puedo estar seguro que al conocerte y tenerte y amarte y extrañarte lo alcancé, y sé que ese sueño se hizo luz que da vida cuando te vi en ese aeropuerto, y todas las imágenes que me regalaste esos días de algún mes de un año que ya parece lejano, por que, esa despedida, esa última postal del abrazo antes del vuelo, y mi vuelta sombría bajo la luz del sol que entraba por la ventana de ese extraño vehículo, por que así era, todo extraño, parecía increíble que de un momento a otro tuviera que volver a, como le dicen, la realidad; era increíble que mi sueño emprendiera el vuelo en un extraño artefacto que se abría paso entre las nubes del cielo llevando al néctar de mi vida, de mi nueva vida, la que quería vivir, la que quería congelar y resumir solo en 15 días. Hoy mi sueño esta lejos, ya no siento la calidez de su luz que me daba VIDA, ya es una imagen que veo de ves en cuando por el extraño capricho de alguien que pensó en transmitir imágenes a distancia. Pero que quede claro, ver esa imagen quizás no me da vida, pero es como estar dormido, es como estar soñando, con el anhelo de volver a despertar y ver como mi sueño de nuevo se abalanza sobre mi y me llena de abrazos, y de besos, y de nuevo quedo sin palabras que quiera decir, y de nuevo piense que vivir mas de 30 años en la pura sombra sirvió para que, después de tanto tiempo, una luz, una clase de magia quisiera alumbrarme y rescatarme. Por que es así, el sueño que vos significás para mi es el sol que entró en mi universo que estaba oscuro y frío. Pero como digo al principio, los sueños mas bien tienen que ver poco o casi nada con las palabras, y si mi amor, te juro por todo lo creado, por todo lo animado o estático del universo, te juro aún por todo lo crearse si es que falta algo que tome existencia, que SOS MI SUEÑO, y recordá, cuando te tuve a mi lado era muchas veces solo silencio, era solo mirarte, era solo acariciarte o vigilar tu sueño: por que simplemente era (y soy) un soñador empedernido que estaba extasiado de tener a su sueño REAL en el mismo espació físico que él mismo. Esas pocas correspondencias entre palabras y sueño sigue firme: te das cuenta, me abruma tanto no tenerte a mi lado que solo veo a mi sueño o dormido o por un monitor, te das cuenta, mis silencios se están llenando de palabras que cuando abundan mas de una vez dicen las cosas que no tienen que decir, siento si esas palabras sentís que te ofendan, o te hagan sentir mal, pero no sabés cuanto dolor me provoca saber que mi sueño existe y no tenerlo, no sabés cuanta desazón es saber que tuve a mis sueños diciéndome te amo al oído, y hoy solo tengo que leerlo en un monitor, no sabés lo difícil que es para mi despertar todo los días pensando “hoy quizás empieza la cuenta regresiva para que ella vuelva a estar conmigo”. Las palabras abundan, hieren, fastidian, causan mal entendidos: no sabés que tan mudo voy a quedar cuando vuelvas a mi lado, no sabés que tan dócil a tus caricias será mi cuerpo, no sabés que tanto amor tengo guardado para mi sueño, mi amor, y no sabés cuanto voy a correr antes de saber que vuelvo a tenerte a mi lado, para así poder caer rendido a tus pies del cansancio, y que me venza el sueño, y nunca mas volver a despertar, por que ya no quiero mas realidad, solo quiero el sueño mas hermoso que pueda imaginar colgado de mi cuello en forma de abrazo.
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