El mundo enmudeció mientras las horas bañan las luces donde nuestros ángeles agonizan en una copa quebrada. Y este frío brumoso enraizado en bancos vacíos plazas muertas Fui callando a gritos tragar se hizo más difícil ¿es que lo roto sigue quebrándose en pedazos? Diez escalones arriba un dado girando/el resto es quietud baba divina, expectante Me fui perdiendo en adentros conociendo fuentes saladas fui cerrando puertas perdiendo llaves Ahí donde acabó el camino decidí sentar años naufrago en mi mismo El reloj juega un juego marcando puntos mintiendo retornos Y supongo (como siempre lo he hecho) que alguien vendrá a buscarme quizá yo, quizá alguien más O tal vez me enseñe a no ser sujeto tácito en mi propio verbo
Texto agregado el 05-11-2006, y leído por 97 visitantes. (2 votos)